Este jueves la nave espacial Juno de la NASA ha sobrevolado Europa, la gélida luna de Júpiter. Bajo su gruesa corteza de hielo se piensa que hay un océano salado, lo que suscita preguntas sobre su capacidad para albergar vida. Las imágenes y datos que ha tomado la sonda ayudarán a conocer mejor este satélite y preparar futuras misiones.
La primera imagen que tomó la nave de la misión Juno de la NASA al pasar por Europa, una luna de Júpiter cubierta de hielo, ya ha llegado a la Tierra. La fotografía, que muestra las características de la superficie de una región cercana al ecuador llamada Annwn Regio, fue capturada durante la aproximación más cercana de la nave, este jueves 29 de septiembre, a una distancia de aproximadamente 352 kilómetros.
Se trata de la tercera aproximación de la historia por debajo de los 500 kilómetros de altitud y la mayor de una nave espacial a Europa desde enero de 2000, cuando la nave Galileo de la NASA se acercó a 351 kilómetros de la superficie.
Europa es la sexta luna más grande del sistema solar, ligeramente más pequeña que la luna de la Tierra. Los científicos creen que hay un océano salado debajo de una corteza de hielo de varios kilómetros de grosor, lo que suscita preguntas sobre las posibles condiciones capaces de albergar vida.
Los primeros planos de Juno y los datos de su instrumento Radiómetro de Microondas (MWR) proporcionarán nuevos detalles sobre cómo varía la estructura del hielo de Europa bajo su corteza. Esta información se podrá utilizar para conocer mejor este satélite, incluyendo datos en la búsqueda de regiones en las que pueda existir agua líquida en bolsas subsuperficiales poco profundas.
El segmento de la primera imagen de Europa tomada durante este sobrevuelo por la cámara (de acceso público) JunoCam de la nave se centra en una franja de la superficie de Europa al norte del ecuador.
Debido al mayor contraste entre la luz y la sombra que se observa a lo largo del llamado terminador (línea móvil que separa el lado diurno del nocturno), se pueden ver fácilmente las características del terreno, incluyendo bloque altos que proyectan sombras, mientras que crestas brillantes y oscuras se curvan a través de la superficie. Una fosa cerca del terminador podría ser un cráter de impacto degradado.
Aunque los datos de Juno serán emocionantes, la nave solo tuvo una ventana de dos horas para recogerlos, pasando a toda velocidad por la luna a uno 23,6 kilómetros por segundo.
"Es muy pronto, pero todo indica que este sobrevuelo fue un gran éxito", apunta Scott Bolton, investigador principal de Juno en el Southwest Research Institute de San Antonio (EE UU), "esta primera imagen es solo un vistazo a la nueva y extraordinaria ciencia que se obtendrá de todo el conjunto de instrumentos y sensores de Juno que adquirieron datos mientras rozábamos la corteza helada de la luna".
Durante el sobrevuelo, la misión recogió lo que serán algunas de las imágenes de mayor resolución de la luna (1 kilómetro por píxel) y obtuvo valiosos datos sobre la estructura de su capa de hielo, su interior, la composición de su superficie y su ionosfera, además de la interacción de la luna con la magnetosfera de Júpiter.
"El equipo científico comparará el conjunto completo de imágenes obtenidas por Juno con imágenes de misiones anteriores, para ver si las características de la superficie de Europa han cambiado en las últimas dos décadas", comenta Candy Hansen, que dirige la planificación de la cámara en el Instituto de Ciencias Planetarias de Tucson en Arizona (EE UU), y añade: "Las imágenes de JunoCam completarán el mapa geológico actual, sustituyendo la cobertura de baja resolución existente de la zona".
Con todos los nuevos datos sobre la geología de Europa, las observaciones de Juno beneficiarán a futuras misiones a la luna joviana, incluida la misión Europa Clipper de la NASA. Europa Clipper, cuyo lanzamiento está previsto para 2024, estudiará la atmósfera, la superficie y el interior de la luna, y su principal objetivo científico será determinar si hay lugares bajo la superficie de Europa que puedan albergar vida.
Basándose en las observaciones de Juno y en misiones anteriores como Voyager 2 y Galileo, la misión Europa Clipper, que está previsto que llegue a Europa en 2030, investigará la habitabilidad de la luna y ayudará a conocer mejor su océano subsuperficial global, el grosor de su corteza de hielo y buscar posibles penachos que puedan estar expulsando agua subsuperficial al espacio.
El sobrevuelo cercano de esta semana modificó la trayectoria de Juno, reduciendo el tiempo que tarda en orbitar Júpiter de 43 a 38 días. También supone el segundo encuentro con una luna galileana durante la misión ampliada de la sonda. La misión exploró Ganímedes en junio de 2021 y está previsto que realice sobrevuelos cercanos a Io, el cuerpo más volcánico del sistema solar, en 2023 y 2024.