Un sistema de inteligencia artificial ha logrado por primera vez reproducir el mecanismo de regeneración de la planaria, un pequeño gusano de agua conocido por su extraordinaria capacidad para reconstruir partes de su cuerpo. Para lograrlo, dos investigadores estadounidenses han desarrollado un algoritmo que produce redes reguladoras capaces de ‘evolucionar’ y predecir los resultados de los experimentos de laboratorio ya publicados.
Investigadores de la empresa Deep Mind, del gigante Google, han creado un algoritmo capaz de aprender a superar juegos clásicos de la videoconsola Atari 2600, como Space Invaders o el comecocos, a partir de una información mínima. Frente a un probador humano profesional, el nuevo agente artificial logró más del 75% de la puntuación en más de la mitad de los juegos.
Un equipo de científicos de EE UU y China ha desarrollado un nuevo teclado que utiliza patrones biométricos para reconocer a los usuarios autorizados y evitar el acceso a personas ajenas al ordenador. El dispositivo no necesita batería y el material que lo recubre repele la suciedad. Según los desarrolladores, este sistema puede tener aplicaciones en ciberseguridad e inteligencia artificial.
El ingeniero José de Gea Fernández (Barcelona, 1976) desarrolla innovaciones robóticas en el Centro de Investigación Alemán en Inteligencia Artificial (DFKI) desde hace más de una década. Este mes ha estado en Madrid para hablar de la humanoide AILA y el robot 'primate' Charlie durante el congreso Humanoids 2014, además de para coordinar en la Fundación Ramón Areces un simposio sobre cooperación en la exploración espacial.
Luc Steels (Bélgica, 1952) fue uno de los investigadores que reavivó el campo de la evolución del lenguaje hace unos quince años. Tras estudiar lingüística en Bélgica y ciencias computacionales en el MIT, en EEUU, regresó a Europa para investigar sobre inteligencia artificial en la Universidad Libre de Bruselas y fundar en París el Laboratorio de Ciencia Computacional de Sony. Primero estudió sistemas expertos, robots y música, pero luego se centró en los orígenes y evolución de los lenguajes humanos. En 2011 se convirtió en profesor de investigación ICREA en el Instituto de Biología Evolutiva (CSIC-UPF) de Barcelona, y ahora investiga en el Parque de Investigación Biomédica de Barcelona (PRBB).
Incógnitas médicas que se resuelven mediante modelos matemáticos, problemas de neurociencia que ayudan a comprender mejor el funcionamiento del cerebro… Son el día a día de Pedro Larrañaga, catedrático del departamento de Inteligencia Artificial de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), que acaba de recibir el Premio Nacional de Informática Aritmel 2013. Sus trabajos están relacionados con las matemáticas, la computación, la biomedicina, la bioinformática o la neurocienci. De hecho participa en los proyectos Cajal Blue Brain y Human Brain Project.
El estudio se ha centrado en acelerar de forma cuántica uno de los puntos más difíciles de resolver en informática: el aprendizaje robótico. / Sinc
La computación cuántica permitirá crear potentes ordenadores, pero también robots mucho más inteligentes y creativos que los clásicos. Así lo asegura un estudio de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y de Austria, que han confirmado como las herramientas cuánticas ayudan a los robots a aprender y responder mucho más rápido a los estímulos de su entorno.