La Asociación Europea de Lógica Difusa y Soft Computing (EUSFLAT) ha premiado un trabajo de investigación del grupo de Inteligencia Artificial de la Universidad Pública de Navarra: El grupo ha desarrollado un algoritmo para mejorar la delimitación de tumores cerebrales en imágenes médicas.
Investigadores de la Universidad de Sevilla han desarrollado una herramienta informática que permite manejar, de forma remota, instalaciones que incorporen placas solares. En el futuro también se podría usar en centros que se dediquen a la distribución de agua o gas.
A la izquierda, Pedro Álvarez, acompañado de parte del equipo de Tesis. Foto: L. A. / FICYT
Que en un futuro cercano la población española peinará más canas que nunca y que con ellas aumentarán los achaques es una previsión demográfica que no parece tener más salida que prepararse colectivamente. Con ese planteamiento, una empresa asturiana ha desarrollado un sistema orientado a facilitar el seguimiento y reducir los costes asociados a una de las realidades que previsiblemente aumentarán con la edad media de la población: las enfermedades crónicas.
Investigadores de la Universidad de Alcalá está finalizando el desarrollo de un software para la localización de personas, que utiliza redes wifi y es integrable en cualquier dispositivo móvil. El sistema, construido con algoritmos de soft-computing, está especialmente orientado a la localización y guiado de personas mayores y con algún tipo de discapacidad.
Los científicos de IBM trabajan en sistemas que abrirán la era cognitiva de la computación. El primer ejemplo de esta nueva etapa es su ordenador Watson, que entiende el lenguaje natural y es capaz aprender. Watson bucea en gigantescas cantidades de información no estructurada, genera hipótesis y busca evidencias para dar con la mejor respuesta. No se ha quedado como proyecto de laboratorio ni de exhibición televisiva y ya se está aplicando para mejorar el diagnostico en oncología y en el sector financiero.
Desarrollo de modelos predictivos, análisis de procesos en red social, minería de textos y gestión de patrones de comportamiento. Estas son algunas de las áreas de trabajo del Instituto de Ingeniería del Conocimiento, un centro de I+D+i asociado a la Universidad Autónoma de Madrid donde jóvenes investigadores aportan su talento e ideas frescas.
Optimi, la herramienta informática desarrollada por investigadores de la Universitat Jaume I de Castellón, la Universidad Politécnica de Valencia y la Universidad de Valencia, es capaz de predecir si una persona con un alto nivel de estrés está en riesgo de caer en depresión a partir del estudio conjunto de una serie de variables fisiológicas y psicológicas en el que se utilizan técnicas de inteligencia artificial.
Centros de investigación de Israel, Turquía, Corea y España, como la Universidad de Valladolid, pretenden diseñar un sistema de videovigilancia en las grandes áreas metropolitanas mediante redes masivas de sensores. Las redes ayudarán a detectar las incidencias de la ciudad y se operarán de forma inteligente, es decir, sin necesidad de la monitorización constante de un operador humano.
La ingeniería está cada vez más presente en nuestra vida cotidiana. Desde la producción de alimentos hasta el funcionamiento de los electrodomésticos, pasando por la generación y distribución de la energía o los automóviles, los sistemas de ingeniería impregnan todos los ámbitos de la sociedad. En esta tendencia hacia la automatización, la detección y el diagnóstico de fallos cobra una importancia vital, teniendo en cuenta además las exigentes normativas de seguridad tanto nacionales como internacionales.