Que en un futuro cercano la población española peinará más canas que nunca y que con ellas aumentarán los achaques es una previsión demográfica que no parece tener más salida que prepararse colectivamente. Con ese planteamiento, una empresa asturiana ha desarrollado un sistema orientado a facilitar el seguimiento y reducir los costes asociados a una de las realidades que previsiblemente aumentarán con la edad media de la población: las enfermedades crónicas.
Enfermedades como la diabetes, que según datos de la última Encuesta Nacional de Salud afecta al 6,19% de la población española, requieren un seguimiento continuo a lo largo de la vida que incluye revisiones periódicas, además de numerosas pruebas e informes de distintos especialistas que el médico de atención primaria valora periódicamente para evaluar si el enfermo puede sufrir complicaciones y ponerles remedio lo antes posible.
Frente a esta necesidad de seguimiento, el sistema desarrollado por TESIS Medical Solutions con ayuda del Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación del Principado de Asturias permite reunir toda la información correspondiente a cada paciente (imágenes médicas, resultados de análisis e informes) en una especie de 'caja negra'. Y una vez centralizada la información, un sistema de inteligencia artificial cruza los datos y evalúa la posibilidad de deterioro de la salud del paciente en una escala del 1 al 5.
La pregunta resulta inevitable: ¿El profesional de la salud sería sustituido por una solución de inteligencia artificial? “No, en absoluto. No se trata de sustituir al médico o a la enfermera, sino de ayudarlos. Lo que ofrece este desarrollo es una información que permitiría a los profesionales detectar de forma más sencilla y con mayor rapidez aquellos casos que necesitan atención de forma más urgente”, aclara Pedro Álvarez Díaz, director gerente de la firma.
Cuidado “desatendido”
Según este ingeniero y empresario, uno de los fenómenos que suelen ocurrir en los sistemas de salud es que determinados pacientes aquejados por una enfermedad crónica acuden al médico con mucha regularidad, siguen las recomendaciones y mantienen los niveles de riesgo de complicación de su patología en niveles bajos.
En cambio, otros pacientes de enfermedades crónicas son menos conscientes de su estado de salud, y en el caso de que una visita a cualquier especialista (con un fin distinto al seguimiento de la dolencia crónica) arrojara resultados negativos que pudieran estar relacionados con la enfermedad crónica, al registrarse en el sistema se generaría una alarma que avisaría inmediatamente a su médico de atención primaria.
Entonces, la alarma “podría traducirse en una llamada de la enfermera para concertar una cita con el médico de atención primaria. De esta forma, se produciría una especie de cuidado desatendido en el que el paciente no se da cuenta de que está siendo cuidado”, señala el ingeniero.
Precisión y ahorro
¿Y son fiables los “veredictos” emitidos? Según Álvarez Díaz, “tras un entrenamiento exhaustivo del sistema de inteligencia artificial, nuestros resultados preliminares arrojan un índice de acierto que se sitúa en torno al 95 % en la generación de alarmas y del 94,6% en la elaboración de predicciones, aunque esperamos continuar mejorando el grado de precisión”.
Una de las ventajas añadidas al elevado índice de acierto es el ahorro que podría suponer para el sistema de salud una herramienta que ayudara a los facultativos a anticiparse a la tendencia de empeoramiento de una dolencia crónica, al evitarse posteriores pruebas y visitas a diversos especialistas, que se vuelven innecesarios si el proceso de deterioro “se coge a tiempo” gracias a las predicciones elaboradas por un sistema como el que ha desarrollado la firma asturiana.
Ampliación a otras dolencias
Aunque el proyecto de 18 meses que dio origen a esta línea innovadora dentro de la empresa terminó hace casi un año, TESIS Medical Solutions ha continuado trabajando en la estela del proyecto. En origen, el sistema se diseñó para el seguimiento y control de la diabetes, y ahora mismo la empresa está ampliando el rango de patologías que el sistema permite seguir, incluyendo enfermedades crónicas de marcada incidencia entre personas de edad avanzada, como la hipertensión y problemas cardiovasculares, además de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), de mayor presencia en Asturias debido a su tradicional actividad minera.
Proyectos como éste no invertirán la curva demográfica que preocupa a especialistas y administraciones públicas, pero ofrecen alternativas para afrontar el envejecimiento de la población y para reducir los costes de una sanidad cuya viabilidad económica se ha situado en un lugar destacado de la agenda pública.