Dos investigadoras españolas han realizado varios experimentos para demostrar cómo la IA puede influir en decisiones tan importantes como elegir candidatos políticos o buscar citas románticas. Todo ello, pese a haber usado un algoritmo ficticio.
Combinado experimentos con ratones en el laboratorio y modelos de aprendizaje automático, investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid y otros centros internacionales han analizado los efectores proteicos que permiten a las bacterias patógenas esquivar el sistema inmune y cómo este responde.
Las técnicas de optimización basadas en el comportamiento de las hormigas se suelen centrar en la forma en que estos insectos encuentran el camino más corto, pero científicos del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial del CSIC también se han fijado en cómo algunas especies marcan los lugares por los que no hay que pasar. Los resultados se pueden aplicar para resolver problemas de logística o búsqueda de fármacos.
Entre los avances más importantes de este año de pandemia se encuentran desde la esperanza que han traído las vacunas contra la covid-19, hasta las voces que demandan y aplauden la diversidad racial en la academia, pasando por la inteligencia de las aves y la pintura figurativa más antigua del mundo.
El programa de inteligencia artificial AlphaFold de Google ha provocado un terremoto en la ciencia al dar soluciones correctas a un problema legendario: predecir la estructura proteica conociendo solo su secuencia de piezas químicas. Los investigadores del área, asombrados, hablan de implicaciones “revolucionarias” para la biomedicina y la creación de fármacos. Pero ¿está realmente resuelto?
Ante situaciones imprevistas que requieren decidir de forma inmediata y eficaz, el cerebro convierte esa escena dinámica en un fotograma, una imagen estática que le permite entender la realidad cambiante, eliminando el tiempo y dejando solo el espacio. Una investigación liderada desde la Universidad Complutense de Madrid lo ha comprobado con la ayuda de más de 400 voluntarios y un juego de ordenador.
Una nueva herramienta, desarrollada por un equipo del CSIC, toma imágenes de los pulmones y usa la inteligencia artificial para simplificar su interpretación. Incluye además un sistema de desinfección que reduce el riesgo de contagio del personal sanitario. La producción del dispositivo correrá a a cargo de la empresa española DASEL.
Una iniciativa de la UE va a almacenar, estudiar y difundir recuerdos del confinamiento en Europa a través de poesías y canciones. Las obras que envíen los participantes se incorporarán a un repositorio público y se analizarán para reconocer los sentimientos dominantes durante la crisis sanitaria.
Usando un algoritmo de inteligencia artificial, dos estudiantes de ingeniería han desarrollado un modelo que reconoce una infección por coronavirus con hasta un 97 % de precisión en radiografías torácicas. La herramienta está disponible on line para ayudar a los profesionales sanitarios en su diagnóstico de pacientes.
IBM y la organización de investigación marina Promare han anunciado hoy las primeras pruebas de Mayflower, una embarcación sin capitán ni tripulación, que cruzará el Atlántico en septiembre guiada solo por un sistema de inteligencia artificial.