Investigadores del CSIC, el Hospital Ramón y Cajal de Madrid y el Instituto de Biomedicina de Sevilla han identificado la molécula quinolil nitrona RP19 como un potente agente neuroprotector en modelos animales de isquemia cerebral. El trabajo confirma el potencial terapéutico de esta molécula y abre nuevas vías para evaluar su uso en la terapia del ictus.
Un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid ha mostrado que la fibroína de la seda puede ser un material adecuado para implantes intracerebrales en el tratamiento de los daños provocados por un ictus o por traumatismos. Los científicos han probado su eficacia en un experimento con ratones que tuvieron una respuesta inflamatoria mínima y no manifestaron déficits cognitivos ni sensorimotores de relevancia.
Un experimento con nanopartículas de oro inhaladas por humanos y ratones ha confirmado, como se sospechaba, que las diminutas partículas que respiramos en entornos contaminados se transfieren del pulmón al torrente circulatorio, acumulándose más en las zonas inflamadas de los vasos sanguíneos. El hallazgo ayuda a explicar la asociación entre contaminación del aire y enfermedades cardiovasculares.
Científicos españoles han desarrollado nuevos dispositivos de interacción virtual para mejorar la neurorrehabilitación de los pacientes en casa. La técnica se está probando, con alto grado de satisfacción de los pacientes, en el Hospital Institut Gutmann de Barcelona.
Cuando se produce un ictus se pueden producir daños graves en el tejido nervioso. Investigadores de la Universidad de León buscan tratamientos adecuados para que esto no suceda y acaban de comprobar la efectividad de una molécula patentada en España. Por el momento, los experimentos se han realizado en un modelo de rata.
Investigadores de los departamentos de Biología Experimental y de Psicología de la Universidad de Jaén han confirmado el poder antioxidante y reparador de una hormona neuronal en los daños provocados por la falta de oxígeno en el cerebro. El estudio sienta las bases para su aplicación en el tratamiento de enfermedades como el infarto cerebral.
Cada día unas 18.000 personas mueren en el mundo por la contaminación del aire. Es la mayor amenaza sanitaria provocada por el cambio climático, pero no la única. Enfermedades infecciosas, malnutrición y diarrea se unen a los efectos de los eventos extremos. En la Cumbre del Clima de Marrakech, ministros de varias naciones han aprobado una declaración para proteger la salud de los estragos del clima.
Un grupo de investigadores ha desarrollado una nueva molécula prueba, VH298, capaz de provocar una respuesta hipóxica controlada en el interior de las células. El uso de moléculas prueba tiene un interés creciente en la creación de fármacos, ya que permite validar químicamente nuevas dianas de un modo muy selectivo y aportar compuestos químicos que rápidamente se pueden convertir en medicamentos.
La recuperación de los pacientes que han sufrido un ictus viene determinada por la genética, según un estudio del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL) que ha sido publicado en la revista Cell Death and Differentiation del grupo Nature. Los investigadores han comprobado que dos variantes de una proteína sirven para determinar el pronóstico funcional tras una hemorragia intracerebral.
Investigadores del Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra, en Granada, han determinado la predisposición genética a desarrollar arteritis de células gigantes, un trastorno que puede provocar ceguera e incluso ictus. El estudio supone un avance en la mejora del diagnóstico y pronóstico de esta enfermedad autoinmune.