Científicos españoles han evaluado los efectos renales y cardiovasculares de tres tipos de medicamentos antihipertensivos, utilizados en pacientes con diabetes. El trabajo reafirma el uso de IECA y ARA II como tratamiento contra la presión arterial elevada. Los resultados se publican en PLoS Medicine.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid y de la Universidad de Western Ontario han demostrado que realizar ejercicio físico de forma moderada y supervisada durante todo el embarazo puede prevenir la hipertensión gestacional de la madre y el peso excesivo del recién nacido.
Un estudio del CNIC abre la posibilidad de diseñar nuevas terapias para tratar fallos cardíacos. La investigación, que se publica en Nature Communications, relaciona por primera vez a las proteínas p38 gamma y p38 delta con el crecimiento del ventrículo izquierdo, la cámara principal de bombeo y la cavidad más grande y más fuerte del corazón.
Investigadores españoles han descubierto una herramienta para medir la fibrosis cardíaca en personas con hipertensión arterial. Se trata de unos biomarcadores sanguíneos que permitirán diagnosticar mejor otros problemas cardiacos y personalizar tratamientos.
Investigadores de la Universidad de Granada han desarrollado tratamientos antihipertensivos de bajo coste a partir de la fracción proteica de especies de pescado de descarte de la zona surmediterránea. La sardinas, el jurel y el aligote son algunas de estas especies.
Científicos de la Universidad de Salamanca han estudiado cómo mejorar los mecanismos responsables de la hipertensión de aquellos pacientes a los que no les baja la presión arterial por la noche. Los resultados acaban de ser publicados en la revista Diseases Models and Mechanisms.
Un tratamiento combinado desde el inicio de la hipertensión arterial pulmonar proporciona mejores resultados a largo plazo, ya que mejora de forma muy significativa la evolución de los pacientes y reduce en un 50% el riesgo de fracaso clínico.
La exposición a niveles bajos de oxígeno en el ambiente es, entre otras, una de las causas por las que se desarrolla la hipertensión pulmonar. Ahora, un equipo de científicos del Imperial College London (Reino Unido), que cuenta con participación española, ha identificado el mecanismo celular causante de esta enfermedad que abre las puertas a nuevas posibles vías terapéuticas para una patología devastadora y con escasez de tratamientos eficaces.
Los expertos aconsejan que las actividades sedentarias de los jóvenes no superen las dos horas diarias. / SINC