Distribución del gas molecular en 30 fusiones de galaxias. / ALMA/ESO
El cúmulo globular de estrellas Messier 54. / ESO
El telescopio VST capta una imagen muy detallada de la galaxia del Triángulo. / ESO
La revista Nature publica hoy las conclusiones de un grupo de astrónomos que logró seguir en tiempo real la formación de polvo interestelar después de la explosión de la supernova SN2010jl. Gracias al empleo del Very Large Telescope (VLT) de ESO, han demostrado que estas fábricas de polvo cósmico generan sus partículas en un proceso que comprende dos etapas, la que se inicia poco después de la explosión y la que continúa mucho tiempo después.
La cúpula del mayor telescopio del Observatorio de Calar Alto (Almería) ha acogido hoy la presentación de CALIFA, un muestreo galáctico de gran precisión, y CARMENES, un instrumento que buscará planetas semejantes a la Tierra. El Instituto de Astrofísica de Andalucía lidera estas dos iniciativas internacionales.
Investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía y otros centros internacionales han hallado dos planetas en torno a la estrella de Kapteyn que, posiblemente, formaba parte de una galaxia satélite que fue absorbida por la Vía Láctea. Uno de estos exoplanetas se encuentra en la zona de habitabilidad.
Investigadores de Europa y EE UU, coordinados desde el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), han simulado por ordenador los cambios que se han producido en el cosmos a lo largo de sus últimos 13.000 millones de años. El modelo reproduce con una precisión sin precedentes la evolución de las galaxias, la materia oscura y, por primera vez, la de los elementos gaseosos y metálicos.
El año pasado se informó del descubrimiento de una supernova tan brillante que dejó perplejos a los científicos, porque nunca se había visto nada igual. Investigadores de la Universidad de Tokio (Japón) aclaran esta semana en Science que en realidad se vio tan luminosa por la presencia de una galaxia delante que actuó como ‘lupa’ o lente gravitacional.
Un equipo de astrofísicos coordinado desde Australia ha analizado las emisiones energéticas de un agujero negro que crece en la galaxia M83. Los resultados revelan que estos misteriosos objetos, aunque sean pequeños, pueden aportar al entorno gran cantidad de energía mecánica a través del viento y los chorros que generan.