El telescopio ALMA demuestra los violentos orígenes de las galaxias de disco

Impresión artística de la fusión entre dos galaxias.

Durante décadas, los científicos han creído que las fusiones de galaxias suelen dar lugar a la formación de galaxias elípticas. Ahora, por primera vez, utilizando ALMA y un gran número de radiotelescopios, los investigadores han hallado evidencias directas de que la fusión de galaxias puede formar galaxias de disco, y que este resultado es, en realidad, bastante común. Este sorprendente resultado podría explicar por qué hay tantas galaxias espirales como la Vía Láctea en el universo.

La investigación, que ha dirigido Junko Ueda –astrónomo de la Japan Society for the Promotion of Science– ha demostrado que la mayoría de las colisiones de galaxias en el universo cercano –a una distancia de entre 40 y 600 millones de años luz de la Tierra– dan lugar a las denominadas galaxias de disco. Las galaxias de disco –incluyendo las galaxias espirales como la Vía Láctea y las galaxias lenticulares– se definen por regiones en forma de rosca formadas por polvo y gas, y son distintas de la categoría de galaxias elípticas. En el vídeo se muestra una impresión artística de la fusión entre dos galaxias, que da lugar a la formación de una galaxia de disco.

Fuente: ESO
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