Comprender mejor nuestro lugar en el cosmos no era la única ambición de Stephen Hawking, fallecido hoy en Cambridge a la edad de 76 años. El físico, que experimentó la gravedad cero en 2007, animaba a seguir viajando al espacio por el bien de la humanidad. Él mismo tenía previsto salir de la Tierra y su silla de ruedas no sería ningún obstáculo. Hawking siempre miró hacia las estrellas.
Con una pequeña antena en una remota región de Australia, los astrónomos han captado una señal de las primeras estrellas del universo, y revela que se 'encendieron' 180 millones de años después del Big Bang. El descubrimiento viene acompañado de otro inesperado: antes de que nacieran las estrellas algo enfrió el gas circundante, quizá la misteriosa materia oscura.
Un astrónomo aficionado capta una supernova en directo
Con la ayuda de radiotelescopios, un equipo de astrónomos ha descubierto benzonitrilo en la nube molecular de Tauro, una región de formación de estrellas situada a 450 años luz. El hallazgo ayudará a comprender mejor el papel de sustancias orgánicas aromáticas como esta en la composición de las nuevas estrellas y planetas.
Investigadores de la Universidad de Granada han desarrollado un método para determinar las rápidas vibraciones cuánticas de los protones y neutrones en el interior del núcleo atómico, denominadas correlaciones de corto alcance. Estas correspondencias entre los dos tipos de partículas y las altas velocidades que alcanzan al chocar entre sí pueden tener un efecto crucial en la evolución de las estrellas.
Hace meses que los astrónomos siguen de cerca el misterio de la estrella de Tabby, cuyo brillo varía esporádicamente de forma extraña. Durante un tiempo se llegó a pensar que una gran estructura extraterrestre podría estar detrás del fenómeno, pero la causa más probable son los cúmulos de polvo, según las últimas observaciones.
Los viveros de estrellas parecen ser más grandes y masivos en las galaxias distantes que en las cercanas, pero esas diferencias no son tantas cuando una potente lente gravitacional aumenta los detalles. Así lo han comprobado investigadores europeos al estudiar una galaxia situada a 6.000 millones de años luz, cuya imagen aparece estirada en forma de serpiente por el efecto de una de estas gigantescas lentes.
El James Webb, que será el observatorio más grande jamás lanzado al espacio, despegará en 2019 para observar en el infrarrojo las primeras galaxias, el nacimiento de las estrellas y la formación de sistemas planetarios. Su gigantesco espejo bañado en oro se prepara para viajar por el tiempo del universo.