Los astrónomos han logrado observar por primera vez la formación y evolución de un chorro de material expulsado por un agujero negro supermasivo después de haber destruido una estrella. El descubrimiento lo lideran investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía y la Universidad de Turku, en Finlandia.
Investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias y la Universidad de Oviedo han encontrado dos nuevos sistemas planetarios, uno de los cuales alberga tres planetas del tamaño del nuestro. Los datos los ha facilitado el satélite Kepler de la NASA y el Gran Telescopio Canarias.
Las estrellas ya nacían en el universo cuando apenas tenía el 2% de su edad actual, que ronda los 13.800 millones de años. Así lo han deducido los astrónomos tras observar la lejana galaxia MACS1149-JD1, donde también han encontrado el oxígeno más distante jamás detectado.
Investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias y de los National Astronomical Observatories de China han descubierto que el disco de nuestra galaxia tiene unos 200 mil años-luz de diámetro, un tamaño superior al calculado hasta ahora. Esta distancia implica que si pudiésemos viajar a la velocidad de la luz, tardaríamos 200.000 años en atravesar el disco de la Vía Láctea.
La Agencia Espacial Europea ha publicado recientemente el segundo archivo del catálogo de la misión Gaia, con posiciones de 1.700 millones de estrellas. Los datos están disponibles en acceso abierto para la comunidad científica y el público general.
Disco de polvo alrededor de una joven estrella
El telescopio espacial Hubble ha detectado una enorme estrella azul, denominada Ícaro, a unos 14.000 millones de años luz de distancia, lo que la convierte en la más lejana observada hasta la fecha. El descubrimiento ha sido posible gracias a una lente gravitacional, una gigantesca 'lupa' creada por un cúmulo de galaxias en el que también se han probado teorías sobre la materia oscura con la ayuda de Ícaro.
La nebulosa Trífida es un conocido complejo de estrellas jóvenes, algunas aún ocultas entre la nube de gas y polvo de la que nacieron. Un nuevo estudio, que emplea datos infrarrojos del Observatorio de Calar Alto (Almería), arroja nueva luz sobre este intrincado vivero de formación de estrellas nacidas en varias épocas a lo largo de los últimos 300.000 años.
Desde el ordenador, la tablet o el móvil ya se puede rastrear el firmamento a través del portal ESASky de la Agencia Espacial Europea. La nueva aplicación permite visualizar y descargar datos astronómicos recogidos por multitud de misiones espaciales.