Podría parecer la estrella que guio a los Reyes Magos, pero en realidad es la galaxia Kiso 5639, situada a unos 82 millones de años luz de nosotros.
Aunque tiene una forma más bien plana, su inclinación hace que parezca una especie de cohete, con una cabeza fulgurante y una larga cola salpicada de estrellas. Debido a su morfología, se clasifica en la categoría de galaxias ‘renacuajo’.
El color rosa de la cabeza es fruto del brillo del hidrógeno, provocado por el nacimiento de nuevas estrellas con una masa equivalente a un millón de soles. Se encuentran agrupadas en grandes cúmulos formados hace menos de un millón de años.
Por su parte, la cola, salpicada de brillantes estrellas azules, contiene al menos cuatro regiones de formación estelar, donde los astros son más antiguos que las de la cabeza. Unos tenues filamentos de gas y estrellas se prolongan más allá del cuerpo principal de este renacuajo cósmico.
La imagen fue captada por el telescopio espacial Hubble de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) en 2015, pero la ESA la ha recuperado esta semana para dar la bienvenida a 2018 con estos gigantescos fuegos artificiales.