El Homo antecessor de la Gran Dolina en Atapuerca, con cerca de un millón de años, ya presentaba rasgos neandertales. Además, los homininos de los yacimientos de Fontana Ranuccio y Visogliano en Italia tenían una dentición neandertal. Esto sugiere que la separación entre aquel linaje y el nuestro tuvo que ser anterior a 450.000 años, según dos nuevos estudios.
Un equipo internacional de investigadores ha dado a conocer hoy en la revista PLoS ONE dos estudios de dientes fósiles que aportan, de forma independiente, evidencia sólida a favor de las raíces profundas de los neandertales en Europa.
En uno de ellos se ha descubierto que hace cerca de un millón de años, el Homo antecessor presentaba características típicas de los neandertales en cuanto a la distribución de los tejidos dentales.
El segundo trabajo avala que, en torno a los 450.000 años, existe una dentición plenamente neandertal, lo que apoya la idea de que son un linaje de origen antiguo que se separó de la genealogía sapiens bastante antes del medio millón de años.
Así lo explica María Martinón Torres, directora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) y coautora de ambos estudios. Hasta el momento, la población de los homininos de la Sima de los Huesos (Atapuerca), de unos 430.000 años, representaba la población más antigua con rasgos claramente neandertales. Algunos miembros de la comunidad científica lo encontraban sorprendente, pues opinaban que la Sima de los Huesos era "demasiado antigua" para presentar rasgos tan neandertales.
Ahora, el estudio de un conjunto de siete dientes hallados en dos yacimientos italianos contemporáneos a la Sima de los Huesos (Fontana Ranuccio en el centro de Italia y Visogliano en el noreste del país), confirma que las características neandertales de la dentición tienen una antigüedad de al menos 450.000 años.
El equipo, encabezado por Clément Zanolli, de la Universidad Toulouse III Paul Sabatier (Francia), ha utilizado la microtomografía computarizada (microCT), una técnica basada en rayos X que permite la visualización, reconstrucción y análisis de las estructuras internas del diente.
Se trata de un método no destructivo que aporta a los investigadores información adicional, por ejemplo, sobre las variaciones en la forma y el grosor de los tejidos de los dientes y cómo se distribuyen. Son útiles para determinar a qué especie perteneció un fósil y cuál es su relación con otros homininos.
“Tanto en la forma como en la distribución de los tejidos dentales, estos dientes presentan características típicas de los neandertales y otras poblaciones del Pleistoceno Medio, como la de la Sima de los Huesos, y son claramente diferentes de los humanos modernos”, subraya Martinón Torres, quien añade que esto indica que la separación entre el linaje neandertal y el de los humanos modernos “tuvo que ser necesariamente anterior a la antigüedad de estos yacimientos”.
Pero no todas las poblaciones de esta cronología presentan el mismo grado de similitud con los neandertales, advierten los investigadores. El análisis de los homininos hallados en Arago (Francia), con una antigüedad similar a la de Sima de los Huesos, Fontana Ranuccio y Visogliano, revela que su dentición era más primitiva.
Otras poblaciones de cronologías similares, como Ceprano (Italia) o Mala Balanica (Serbia) no presentan ningún rasgo neandertal. “Todo ello apunta a la posibilidad de que durante el Pleistoceno Medio, Europa estuviese habitada por al menos dos genealogías diferentes, una que está relacionada con los neandertales y otra más primitiva, quizá una superviviente tardía de los primeros habitantes de Europa”, sugiere la directora del CENIEH.
Primeras características neandertales
El segundo trabajo, cuya primera autora es Laura Martín Francés, de la Universidad de Burdeos (Francia), analiza el grosor y la distribución de los tejidos dentales de los molares de la especie Homo antecessor, hallada en el yacimiento de Gran Dolina (Atapuerca). Con unos 860.000 años de edad, esta colección representa a los habitantes más antiguos del continente europeo y se propuso en el año 1997 como el mejor candidato a último ancestro común de humanos modernos y neandertales.
El estudio concluye que Homo antecessor presenta características primitivas, en línea con su antigüedad, así como un esmalte dental grueso, como la mayoría de los homininos, excepto los neandertales. Sin embargo, el principal hallazgo del trabajo es que “en algunos rasgos relacionados con la forma en que se distribuye el esmalte en la corona, H. antecessor presenta rasgos que se consideran típicos y exclusivos de los neandertales”, lo que muestra que algunas de las características típicas neandertales “se originaron hace ya cerca del millón de años”, precisa Martinón Torres.
Referencia bibliográfica:
Martín-Francés L, Martinón-Torres M, Martínez de Pinillos M, García-Campos C, Modesto-Mata M, Zanolli C, et al. (2018) "Tooth crown tissue proportions and enamel thickness in Early Pleistocene Homo antecessor molars (Atapuerca, Spain)". PLoS ONE 13(10): e0203334. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0203334