Un estudio en ratas revela cómo la fructosa influye en la producción de sulfuro de hidrógeno, una molécula que ejerce como agente protector contra diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares y síndrome metabólico. Por ello, los autores recomiendan disminuir el consumo de alimentos procesados, bollería industrial y refrescos ricos en fructosa.
Una revisión de más de 80 trabajos concluye que tomar ácido fólico, magnesio y productos lácteos puede ayudar a reducir el riesgo de tumores de intestino y desmiente el efecto protector del ajo, la cebolla, el té, el café y el pescado. Se necesitan más investigaciones para confirmar estos resultados y establecer dosis.
Un estudio con más de 1.200 niños y niñas de tres ciudades españolas analiza el avance del índice de masa corporal desde el nacimiento hasta los cuatro años, y su relación con la función pulmonar tres años más tarde.
Un estudio realizado en España concluye que, cuando la dieta es saludable, la presencia de obesidad no aumenta el riesgo de diabetes. Este hallazgo podría cambiar la estrategia dietética en pacientes prediabéticos hacia enfoques centrados en una alimentación más sana, en lugar de en la pérdida de peso.
Un nuevo estudio, liderado por investigadores del CSIC, identifica distintos grupos de bacterias que la madre transfiere a su hijo durante la gestación asociados a la dieta. La fibra, la proteína vegetal y los ácidos omega-3 ejercen un efecto significativo sobre el microbioma del bebé y contribuyen al desarrollo infantil en los primeros meses.
Las simulaciones 3D de la mordida de osos actuales y de fósiles de osos de las cavernas revelan que la adaptación evolutiva a periodos de hibernación más largos pudo causar la desaparición de estos últimos hace unos 24.000 años. El nuevo estudio parte de la hipótesis de que los úrsidos extintos eran exclusivamente herbívoros.
Hasta ahora, se pensaba que, por sus adaptaciones craneodentales, la dieta de los primeros homínidos como el Homo erectus estaba compuesta por alimentos duros, como semillas o nueces. Ahora, un nuevo estudio, que ha utilizado modelos computacionales, confirma la hipótesis contraria: estos primeros humanos tenían una dieta basada en alimentos blandos como frutas y bayas.
En 1990, un equipo de paleontólogos españoles descubrió en un yacimiento de Cartagena los restos fósiles de un babuino extinto, al que denominaron Theropithecus oswaldi. Ahora, científicos de la Universidad de Barcelona revelan por primera vez la dieta del primate más abundante del registro fósil del Pleistoceno africano.
Los habitantes de La Bastida de Totana en Murcia, un yacimiento que data de hace entre unos 4.220 años y 3.550 años, realizaron una gestión intensiva de cultivos y rebaños, como demuestra la primera reconstrucción de la dieta de esta sociedad prehistórica.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid han demostrado que los insectos comestibles, populares en la actualidad por su potencial fuente de proteínas, podrían ser igualmente interesantes para otras actividades biológicas en nuestro organismo, más allá de su aporte nutricional.