Desde el pasado 31 de marzo, el SARS-COV-2 ha afectado a más de 937.000 personas en todo el mundo. Con casi 48.000 muertes, la OMS alerta sobre la importancia de mantener las medidas sociales y de salud pública para reducir las infecciones y salvar vidas. Casi 195.000 se han recuperado por el momento.
Los casos confirmados de personas con COVID-19 en España este lunes fueron 85.195, sin embargo, las personas con síntomas compatibles con la enfermedad eran más de 2.300.000. Así lo refleja un estudio liderado por el instituto IMDEA Networks con el que se está estimando la incidencia real de la pandemia en doce países mediante encuestas abiertas y anónimas a través de las redes sociales.
Un equipo del Centro Nacional de Microbiología ha utilizado muestras de pacientes con COVID-19 de diferentes comunidades autónomas para secuenciar el genoma del SARS-CoV-2. El estudio permite identificar mejor las distintas secuencias del virus en España, analizar su comportamiento y comprender mejor su difusión.
En esta pandemia es necesaria una mayor colaboración entre expertos en datos de todo el mundo con el objetivo de lograr mejores modelos estadísticos y vacunas. También, dadas las circunstancias, deberíamos replantearnos ciertas parcelas de nuestra privacidad y, así, poder aprovechar las posibilidades que nos brinda la geolocalización de móviles para ayudar a un confinamiento más inteligente y al aplanamiento de la curva.
Un equipo de matemáticos de las universidades Autónoma de Barcelona, Politécnica de Cataluña y Humboldt de Berlín ha desarrollado un modelo para calcular el número real de nuevos casos diarios de personas infectadas por COVID-19 en las distintas comunidades autónomas. Obtener este dato directamente de la población de momento es imposible, ya que muchas personas infectadas con el coronavirus presentan síntomas leves o son asintomáticas.
La Organización Mundial de la Salud ha iniciado un megaestudio que involucra ya a diez países y que incluirá miles de pacientes para probar cuatro tratamientos. El diseño prima ante todo la velocidad y se espera tener resultados en un mes. El análisis de los datos será crucial para no confundir urgencia con precipitación.
En comparación con marzo del año pasado, las últimas observaciones del satélite europeo Sentinel-5P muestran un acusado descenso en las concentraciones de dióxido de nitrógeno en grandes ciudades europeas como Madrid, Barcelona, París y Milán. Las medidas de contención para frenar la pandemia de COVID-19 están produciendo este efecto temporal positivo.
Ya no cabe ninguna duda de la importancia de estar siempre conectados. Si tras tantos días de confinamiento, podemos mantener la cordura es porque internet nos permite seguir en contacto, entretenidos y manteniendo nuestros vínculos sociales. La fuerte presión sobre el sistema es un escenario inédito. Lo bueno es que ya estábamos preparados para la llegada de este pico de datos, pues se esperaba que la red 5G duplicara el tráfico.
Investigadores de distintos centros del CSIC están empleando la técnica de impresión 3D o fabricación aditiva para producir elementos de protección para los hospitales de Madrid. Ya se tiene listo un envío de 50 pantallas.
Dos estudios en pacientes hospitalizados buscan frenar el desarrollo de la fase inmunológica, responsable de que sea necesario utilizar soporte ventilatorio avanzado e ingreso en UCI.