Miembros de asociaciones sociales manifestándose en el centro de convenciones danés por un acuerdo justo y vinculante.
Los últimos días de la Cumbre del Clima son decisivos para el establecimiento de un acuerdo común entre países cuyos jefes de Estado y ministros están ahora en el punto de mira del planeta. De aprobarse el ansiado compromiso global, organismos como la UNESCO lucharán con más intensidad por un estilo de vida sostenible y justo a través de la ciencia, la educación, la cultura y la ética. Así lo manifiesta a SINC Irina Bokova (Bulgaria, 1952), directora general de la UNESCO.
A dos días de la culminación de la cumbre de Copenhague, las Naciones Unidas han prohibido el acceso de las organizaciones sociales y ONGs, que temen que la conferencia sobre cambio climático se convierta en un “búnker”. Mientras, los gobiernos no parecen ponerse de acuerdo, sobre todo los pertenecientes al G77, entre ellos Brasil y China.
Rajendra Pachauri, presidente del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, en sus siglas en inglés) ha anunciado hoy en rueda de prensa en Copenhague que el dinero –unos 800.000 dólares estadounidenses- recibido al ganar el Nobel de la Paz en 2007, compartido con Al Gore, se destinará a un Programa de Educación sobre el Clima en países en vías de desarrollo. Pachauri ha señalado además que los expertos ya han empezado a trabajar en el V Informe del IPCC que se publicará en 2014.
Mientras las manifestaciones de los movimientos sociales han llegado esta mañana hasta la puerta del Bella Center, el centro de convenciones donde se celebra la Cumbre del Clima en Copenhague, las negociaciones de alto nivel siguen su ritmo. Pero el retraso es patente. Sudán, en representación del Grupo de los 77 y también de China, ha sido el primero en tener la palabra. Hoy se espera que intervengan sobre todo los países africanos y asiáticos.
Inicio de las intervenciones de los políticos en la cumbre de Copenhague.
El científico indio Rajendra Pachauri durante la conferencia en la Cumbre del Clima en Copenhague.
Irina Bokova, directora general de la UNESCO, hoy en Copenhague.