Año tras año, millones de personas huyen de sus hogares por causas medioambientales. Los números no reflejan la devastación que sufre una población cuando tiene que abandonar su tierra. Por primera vez, un texto legal –el acuerdo de París que se espera aprobar mañana– plasma sobre el papel el drama de las personas desplazadas por el clima.
La científica francesa Valerie Masson-Delmotte estudia el pasado climático de la Tierra, una historia del mundo que ayuda a hacer estimaciones sobre qué pasará con el calentamiento global de nuestro planeta en el futuro. A través de la divulgación, Masson-Delmotte desmonta falsos mitos sobre el clima y acerca su trabajo al gran público. Estos días participa además en la cumbre del clima de París como codirectora del Grupo de trabajo I del Panel Intergubernamental del Cambio Climático.
Mientras que los políticos se esfuerzan en llegar a un acuerdo que limite el aumento de las temperaturas en 2 ºC para finales del siglo, un grupo de científicos ha publicado varios artículos de opinión en el grupo Nature en el que ponen en duda que ese sea el objetivo para evitar los peligros asociados al cambio climático. Coinciden con ellos los investigadores que acuden esta semana a la COP21 en París.
El aumento de las temperaturas de los últimos años está cambiando la capacidad de los árboles para captar el carbono de la atmósfera, lo que podría aumentar el efecto invernadero en el planeta. Esta es una de las conclusiones que se obtienen del último estudio europeo realizado tras monitorizar el crecimiento de árboles en múltiples localizaciones del hemisferio Norte, especialmente en Europa. El trabajo ha hecho un seguimiento de bosques mediterráneos, templados y boreales y cuenta con la participación de geógrafos de la Universidad de Zaragoza.
Las imágenes animadas de tormentas atmosféricas, el cambio climático y la temperatura del océano se proyectan en su superficie y se emplean para explicar lo que a veces son procesos ambientales complejos. / NOAA
La elevada frecuencia y magnitud de las erupciones volcánicas podría haber sido la causa del enfriamiento progresivo de la temperatura de la superficie de los océanos a lo largo de 1.800 años. Así se desprende de un estudio internacional participado por el investigador P. Graham Mortyn del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales y del departamento de Geografía de la Universidad Autónoma de Barcelona, publicado recientemente en la revista Nature Geoscience.
Hace entre 20 y 25 millones de años, Norteamérica pasó de ser un lugar boscoso con clima cálido a una llanura de grandes extensiones con clima seco y frío. Este cambio en la vegetación afectó a la evolución de los cánidos, que se volvieron más gráciles y estilizados al cambiar sus métodos de caza. Así lo revela un estudio internacional liderado por un científico español.
Las poblaciones silvestres de dragones barbudos australianos (Pogona vitticeps) son susceptibles a la reversión sexual causada por el aumento de las temperaturas, según un estudio que publica la revista Nature. Este cambio en el que el sexo no viene determinado por los cromosomas sino por la temperatura de incubación de los huevos ya se había reportado en lagartos, pero ahora se demuestra por primera vez en estos reptiles en estado salvaje.