Un nuevo estudio indica que esta capacidad de los seres vivos de producir luz mediante reacciones químicas surgió en un grupo de invertebrados marinos, llamados octocorales. Los resultados retrasan en casi 300 millones de años el récord anterior de la aparición más antigua de este rasgo luminoso en animales.
Los mecanismos con los que estos cefalópodos son capaces de mimetizarse con los colores del fondo marino, mediante el control de millones de células pigmentadas de la piel, son más complejos de lo que se pensaba. Esta destreza de cambio del patrón de la piel es progresiva y diferente con un mismo sustrato.
El cefalópodo Metasepia pfefferi, protagonista de #Cienciaalobestia, se encuentra entre los más famosos y fotografiados del mundo por su color cambiante. Pero lo que no saben sus legiones de fans es que, en realidad, pasa la mayor parte del tiempo camuflada.
Las larvas de la polilla moteada, protagonistas de #Cienciaalobestia, cambian de color según el entorno para camuflarse y así evitar a los depredadores. Ahora un nuevo estudio ha desvelado que pueden hacerlo gracias a que perciben los colores a través de su piel, en lugar de por los ojos.
La reconstrucción más precisa de un dinosaurio picudo ha permitido averiguar qué colores pintaban su pequeño cuerpo y deducir por primera vez cómo era su hábitat. El animal, que vivió hace más de 99 millones de años en China, se ocultaba de los depredadores gracias a un patrón de manchas claras y oscuras que lo hacían parecer plano en medio de la densa vegetación.
El color, la textura y la inmovilidad son las técnicas de camuflaje más conocidas de los animales. Un nuevo estudio demuestra que desde el Cretácico medio los insectos portan sobre sus cuerpos desechos para esconderse ante sus presas y de sus depredadores. El análisis de los materiales que portaban da pistas acerca de la flora de hace 100 millones de años.
Una larva de insecto que vivió durante el cretácico, hace unos 110 millones de años, y que aparece recubierta de restos vegetales, es la evidencia de camuflaje en insectos más antigua conocida hasta ahora, según un artículo que publica la última edición de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS). El trabajo se basa en el estudio de una pieza excepcional de ámbar descubierta en el año 2008 en el yacimiento de El Soplao (Cantabria), el más extenso y rico en ámbar de la era mesozoica en Europa.
Investigadores de la Universidad de Harvard (EE UU) han descubierto que ligeros cambios en la expresión del gen Agouti en embriones determinan el patrón del color del pelo en los adultos. El estudio, que publica hoy la revista Science, se ha centrado en una especie de ratón, pero puede ayudar a comprender como se forman y evolucionan los patrones de coloración en el resto de animales.