Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE UU han introducido en su web una actualización reconociendo la posibilidad de contagio de la covid-19 por el aire a través de aerosoles en espacios cerrados. En una carta publicada anoche en la revista Science, un equipo de científicos también hacía hincapié en llevar las actividades al exterior y en mejorar la ventilación en interiores.
El virólogo y médico del Cuerpo de Sanidad Nacional fue el artífice de la campaña de vacunación contra la polio en España y una figura clave en la investigación del VIH-sida. Este experto en investigación y gestión sanitaria es muy crítico con los anuncios de líderes como Trump y Putin que, con intenciones electoralistas, prometen una inmunización rápida, algo que por ahora no se ha conseguido.
Para combatir desinformaciones, es mejor prevenir y formar al público que forzar un cambio de opinión. Matute, que investiga sesgos, asociaciones mentales e ilusiones causales, considera que la equidistancia de algunos medios y la politización son los grandes problemas de las noticias falsas en la pandemia.
Los científicos tienen claro que la COVID-19 se transmite a través de las gotitas 'grandes' de saliva, pero no existe consenso sobre si los aerosoles, las diminutas partículas que emitimos al respirar y se mantienen un tiempo en el aire, también desempeñan un papel importante. Una retractación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE UU ha puesto de nuevo este debate sobre la mesa.
Ofrecen resultados en 15 minutos, son más baratos que la PCR y más sencillos. Su sensibilidad y especificidad llegan al 90 % y se recomiendan para detectar casos en sospechosos, así como en sus contactos. Sin embargo, su eficacia es dudosa para cribados masivos en poblaciones con baja prevalencia de infecciones, donde podrían dar demasiados falsos positivos.
Un estudio en militares retirados estadounidenses revela una desproporción de contagios de las minorías raciales y étnicas, incluso cuando se ajustan variables como los problemas previos, historial de medicamentos y tipo de residencia. Los autores creen urgente desarrollar estrategias para contener el virus en estas comunidades, cuyos determinantes sociales afectan a la salud.
Al comienzo de la pandemia, los profesionales sanitarios trabajaron de forma intuitiva. Aunque ahora ya disponen de PCR y serología en atención primaria, quedan muchas lecciones por aprender. La especialista en Medicina Familiar y Comunitaria del Departamento de La Fe en Valencia subraya que es necesario transformar la primera línea asistencial del país, no solo para esta crisis.
A principios de mayo se daba a conocer la muerte de Negrito, el primer gato infectado con SARS-CoV-2 en España y que sufría una cardiomiopatía hipertrófica felina. El equipo de investigación, que publica ahora los resultados de los análisis posteriores de la necropsia, confirma que el felino sufrió una infección aparentemente asintomática y que el virus no agravó su salud ni fue causa de su muerte.