En Marrakech, donde culminó anoche la Cumbre del Clima, se han dado los primeros pasos para que el acuerdo se adapte a partir de 2020, pero se terminará su puesta en marcha en 2018. La cumbre ha sido rotunda ante la elección de Donald Trump: los países se han reafirmado y unido en la lucha contra el cambio climático.
Ya no llueve en los olvidados montes del norte del Sáhara. El agua se ha convertido en un bien tan inaccesible que se necesitan varias horas a pie para recogerla. Pero a las bereberes de esta región del sur de Marruecos aún les queda la niebla, que han aprendido a ‘cosechar’ gracias a la antropóloga marroquí Jamila Bargach y a la geógrafa canaria María Victoria Marzol. Juntas han instalado un sistema de mallas que captura y filtra agua de las nubes para que estas aldeas no vuelvan a pasar sed.
Más de 500 millones de personas no tienen acceso a la electricidad en el continente africano, que hoy celebra su día en la Cumbre del Clima de Marrakech. África, la tierra más castigada por el calentamiento, muestra su liderazgo en la lucha climática y quiere iluminar su camino gracias a un desarrollo sostenible.
Vivimos en el Antropoceno, o la era geológica dominada por el hombre que moldea el planeta a su antojo. Katherine Richardson, presidenta del Centro de Ciencias de la Sostenibilidad de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) participó hace unos días en la conferencia Falling Walls de Berlín donde aprovechó para hablar de este término, Donald Trump, el cambio climático y los límites planetarios que marcarán la supervivencia de los seres humanos en la Tierra.
A tres días del comienzo de la Cumbre del Clima (COP22) que este año se celebra en Marrakech (Marruecos) del 7 al 18 de noviembre, el Acuerdo de París ha entrado en vigor hoy tras ser ratificado por más de 94 de los 197 países que forman parte de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático. Las partes deberán seguir aunando esfuerzos para reducir las emisiones de CO2 que se prevé que aumenten un 25% más para 2030, lo que alejaría los objetivos de mantener el incremento de las temperaturas por debajo del 2 ºC a finales de siglo.