La XXII Cumbre del Clima (COP22) ha comenzado hoy en la ciudad marroquí de Marrakech, con un llamamiento a la "justicia climática" entre los pueblos. Tras la ratificación el pasado viernes del Acuerdo de París –hoy ya son 100 países que lo han ratificado–, la COP22 permitirá acordar las reglas del juego que regirán el acuerdo y trazar una hoja de ruta clara para ayudar a los países en vías de desarrollo a actuar frente al cambio climático.
La nueva sesión de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que durará hasta el 18 de noviembre y acogerá a más de 30.000 personas, reforzará la respuesta global al aumento de temperaturas, aumentando la ambición y aportando más apoyo y transparencia, para que estén listos todos los mecanismos del acuerdo para 2020.
"Nuestro trabajo en Marrakech debe reflejar nuestra nueva realidad. Ningún político o ciudadano, ningún empresario o inversor puede dudar de que la transformación hacia una economía baja en emisiones y una sociedad resistente son la determinación de la comunidad de naciones", ha señalado Patricia Espinosa, secretaria ejecutiva de la CMNUCC, durante la conferencia inaugural.