La victoria electoral en Estados Unidos de Donald Trump –que ha manifestado en varias ocasiones su escepticismo sobre los efectos del cambio climático– amenaza con sumir en la incertidumbre las políticas internacionales contra el cambio climático, empezando por el recién entrado en vigor Acuerdo de París.
Los países reunidos desde el pasado 7 de noviembre en Marrakech para sentar las bases de este acuerdo han mostrado su preocupación ante la noticia. El documento que sustituirá al Protocolo de Kioto a partir de 2020 es el resultado de una robusta cooperación internacional que incluye a EE UU, uno de los países que más emisiones de CO2 emiten. Los 103 países que ya lo han ratificado coinciden en destacar los beneficios
"Más allá de la política nacional, la modernización del sistema energético y de la infraestructura básica es buena para la economía estadounidense, para el empleo y para el crecimiento", señaló ayer tras conocer los resultados de las elecciones Christiana Figueres, coordinadora de Misión 2020 y ex-secretaria ejecutiva de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático (CMNUCC).