Los consumidores de LSD encuentran en su entorno significados ocultos para los demás. Con la ayuda de voluntarios que escuchaban canciones bajo los efectos de esta droga psicodélica, investigadores suizos han revelado qué receptores, neurotransmisores y regiones del cerebro están implicados en estas percepciones tan subjetivas. Sus resultados revelan posibles dianas para tratar enfermedades psiquiátricas donde la valoración de las experiencias está alterada.
Santiago Ramón y Cajal, además del padre de la neurociencia moderna, fue un artista excepcional. Dedicó su vida a la anatomía del cerebro y también creó algunas de las ilustraciones más notables en la historia de la ciencia sobre células cerebrales y circuitos neuronales con una técnica de gran precisión. Una selección de 80 de estos exquisitos dibujos aparece ahora en el libro ‘The Beautiful Brain’ y en una exposición itinerante que viajará por EE UU y Canadá.
Científicos de Cataluña han descrito una proteína que regula la memoria asociativa y que se encuentra alterada en pacientes con alzhéimer y otras demencias. Los investigadores han conseguido recuperar la función de esta proteína mediante terapia génica y restablecer las capacidades cognitivas en modelos animales de neurodegeneración y demencia.
La diabetes mal controlada produce dolor crónico y ansiedad mediante la activación de determinados mecanismos del sistema nervioso, que son específicos del origen de la dolencia. Así concluye un nuevo estudio que facilita la personalización de los tratamientos farmacológicos que se aplican actualmente en la lucha contra el dolor.
Investigadores del Instituto de Neurociencias, centro mixto del CSIC y la Universidad Miguel Hernández, han identificado un nuevo tipo de neurona: las barrier-cells, responsables de integrar la información sobre la geografía de nuestro entorno. El trabajo ayuda a entender mejor el circuito cerebral implicado en la codificación del espacio.
Las células del cerebro responsables de detectar y reparar el daño cerebral se renuevan a sí mismas más rápidamente de lo que se pensaba, según un estudio de la Universidad de Southampton (Reino Unido). Estas células, denominadas microglía, tienen hasta seis ciclos de renovación en la vida de una persona.
Un nuevo estudio de la Universidad George Washington (EE UU) desafía las teorías clásicas que señalan que la evolución dental y la cerebral en nuestros antepasados más remotos ocurrió de forma paralela. Los datos de la investigación, liderada por la española Aida Gómez-Robles, muestran que no existe ningún vínculo entre la evolución del tamaño del cerebro y el de los dientes en los homininos.
Un cerebro grande mejora la capacidad de ajustar el comportamiento a situaciones nuevas mediante el aprendizaje, lo que facilita obtener recursos en ambientes que cambian constantemente. Así lo confirma un estudio científico que pretende entender esta capacidad en las aves para predecir qué especies de pájaros y otros animales serán más vulnerables al cambio global.
Un estudio muestra por primera vez cómo la maternidad biológica altera zonas del cerebro relacionadas con las relaciones sociales. Los científicos creen que estos cambios, que los padres no experimentan, dejan intactas las capacidades intelectuales de la mujer y mejoran su habilidad para proteger a la criatura hasta dos años después del parto.
El sistema de recompensa cerebral de las personas obesas muestra una mayor activación ante un estímulo de comida que ante una recompensa económica, según un estudio de la Universidad de Granada que ha empleado técnicas de resonancia magnética.