Santiago Ramón y Cajal, además del padre de la neurociencia moderna, fue un artista excepcional. Dedicó su vida a la anatomía del cerebro y también creó algunas de las ilustraciones más notables en la historia de la ciencia sobre células cerebrales y circuitos neuronales con una técnica de gran precisión. Una selección de 80 de estos exquisitos dibujos aparece ahora en el libro ‘The Beautiful Brain’ y en una exposición itinerante que viajará por EE UU y Canadá.
Estados Unidos está redescubriendo al gran científico que fue Santiago Ramón y Cajal y también al artista que creó durante su vida casi 3.000 ilustraciones de células del cerebro, regiones cerebrales y circuitos neuronales de una belleza y una precisión excepcional. El próximo 28 de enero se inaugura en Weisman Art Museum (WAM) de la Universidad de Minnesota una exposición que contiene una selección de 80 de estos dibujos originales, que también aparecen reproducidos en un libro, publicado este mes y titulado The Beautiful Brain.
La exhibición, organizada por el WAM y el Instituto Cajal del CSIC, permanecerá abierta hasta el 21 de mayo en Minnesota. A lo largo de este año y hasta la primavera de 2019, viajará a museos de Vancouver (Canadá), Nueva York, Cambridge, Massachusetts y finalmente a Chapel Hill (Carolina del Norte). En 2014 también se celebró una exposición sobre el científico español en Washington.
Según señalan en un comunicado los organizadores, la nueva exposición y el libro que la acompaña son los primeros en presentar y contextualizar los dibujos neurocientíficos que el premio Nobel español hizo sobre el cerebro y las células cerebrales.
Autorretrato, tomado por Cajal en su biblioteca cuando tenía treinta años. / Cortesía del Instituto Cajal del CSIC, Madrid, © 2017 CSIC
“Considerado el padre de la neurociencia moderna, Cajal (1852-1934) asistió a una academia de arte en su juventud y fue un artista consumado. Combinó las habilidades científicas y artísticas para producir dibujos increíblemente detallados para demostrar su teoría de que el cerebro se compone de células individuales en lugar de una sola red enredada, que es la base de la neurociencia actual. Sus teorías serían probadas más adelante a través de la microscopía electrónica en los años 50”, destaca el museo estadounidense.
Imágenes tridimensionales de las células nerviosas
Los neurocientíficos consideran a Cajal una figura tan relevante en su materia como Einstein lo es para la física. Desarrolló su visión del cerebro principalmente examinando finas láminas del órgano bajo un microscopio.
Portada del libro 'The Beautiful Brain'. / Abrams Books
Aunque estudió tejidos muertos, buscó constantemente nuevas maneras de explicar el movimiento, la vida y la energía. Incluso utilizó la fotografía estereoscópica para obtener imágenes tridimensionales de las células nerviosas. Los dibujos de la exposición se presentan en cuatro categorías: células del cerebro, sistemas sensores, vías neuronales, y desarrollo y patología.
Los dibujos de Cajal, muchos de los cuales no habían salido nunca de España, estarán acompañados de una selección de visualizaciones contemporáneas del cerebro, fotografías, libros y herramientas científicas.
Los libros, todos con ilustraciones anatómicas, y las imágenes contemporáneas de la neurociencia proporcionan un contexto histórico para los dibujos.
La visualización y las animaciones actuales van desde la adquisición de MRI (imagen por resonancia magnética) reconstruida hasta varias micrografías (imágenes tomadas de lentes microscópicas), mostrando la evolución de la hipótesis inicial de Cajal hasta la ciencia moderna.
Interconexión entre arte y ciencia
La exposición del WAM pretende revelar la interconexión existente entre el arte y la ciencia. La muestra ha sido dirigida por el comisario principal del museo Lyndel King y los doctores Alfonso Araque, Janet Dubinsky y Eric Newman, neurocientíficos de la Universidad de Minnesota y coeditores del libro The Beautiful Brain.
Araque fue anteriormente investigador en el Instituto Cajal de Madrid, donde trabajó Santiago Ramón y Cajal y donde se alojan sus dibujos, añade la institución.
Neuronas de Purkinje dañadas del cerebelo. Cajal optó por centrarse en los cuerpos celulares, que tienen una apariencia hinchada y vacía. La más hinchada de estas células (G) tiene la apariencia de un pingüino, nadando entre las otras neuronas. / Cortesía del Instituto Cajal del CSIC