El estadounidense James Allison ha sido reconocido con el premio Fundación BBVA Frontera del Conocimiento en Biomedicina por su pionera contribución en la lucha contra el cáncer. El científico utilizó el sistema inmunitario para eliminar las células tumorales, un cambio de paradigma en el tratamiento de la enfermedad. El científico ha afirmado que espera curar "hasta el 60 o 90% de los casos en algunos tipos de cáncer”.
Las células tumorales con un elevado número de mitocondrias son más sensibles a la quimioterapia. Esto podría explicar por qué algunas células mueren tras el tratamiento antitumoral mientras otras, genéticamente idénticas, son capaces de sobrevivir y causar la reaparición del cáncer. La cantidad de mitocondrias podría servir para predecir la sensibilidad del paciente a un determinado tratamiento.
Investigadores de la Universidad de Huelva han desarrollado un nuevo procedimiento analítico que permite cuantificar con mayor precisión que hasta ahora las formas químicas del selenio en el suero sanguineo. La nueva metodología permitirá un mayor conocimiento de los mecanismos de acción de este elemento, sus funciones y su relación con enfermedades como el alzhéimer o el cáncer.
Un estudio del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas muestra cómo la eliminación mediante manipulación genética de una proteína provoca la regresión de tumores de pulmón avanzados en ratones. Además, los autores han comprobado que los efectos tóxicos son muy tolerables. Esto supone una vía para el desarrollo de terapias contra cánceres para los que aún no existen fármacos selectivos.
Varias instituciones españolas han participado en el desarrollo de una base de datos con vídeos sobre seguimiento de la migración celular. El sistema podrá aplicarse en estudios del desarrollo embrionario, en la investigación sobre los mecanismos de formación de los diferentes órganos o en la respuesta a terapia de distintas enfermedades, como el cáncer.
Científicos de la Universidad Autónoma de Madrid han demostrado que las células de melanoma son incapaces de sobrevivir cuando se les suprime la proteína LOXL3. Como el melanoma es un tipo de cáncer incurable si no se detecta en etapas iniciales, este hallazgo incentiva el desarrollo de terapias antimelanoma basadas en la eliminación de esta proteína.
Mediante un análisis de sangre, la nueva herramienta CancerSEEK es capaz de identificar ocho tipos de tumores en fases tempranas hasta en el 70% de los casos, lo que dispararía las opciones de tratamiento y curación. Sin embargo, se trata solo de un paso inicial. Estos test de cribado deben mejorarse antes de plantearse su uso generalizado.
Hasta ahora se pensaba que una proteína llamada EXD2 estaba localizada en el núcleo de la célula y estaba involucrada en la reparación del ADN. Un nuevo estudio demuestra que en realidad es crucial para las mitocondrias, las centrales energéticas de la célula, para producir energía. Los resultados contribuyen a la comprensión básica de las mitocondrias y sugieren que EXD2 podría ser importante para la fertilidad y representar un objetivo potencial para la terapia contra el cáncer.
Científicos del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge han identificado un receptor celular clave en los procesos de metástasis en cáncer de ovario que podría usarse como diana terapéutica en las variantes más agresivas de la enfermedad.
Científicos del Laboratorio de Biología Molecular del Consejo de Investigación Médica de Reino Unido han demostrado cómo el alcohol daña el ADN en células madre de ratones, lo que ayuda a explicar por qué beber aumenta el riesgo de cáncer.