A pesar de la diferencia de funciones celulares para que se origine un tumor o para que este haga metástasis, algunos genes pueden promover ambos fenómenos. Así lo demuestran estudios con la mosca Drosophila melanogaster realizados en el Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona. Los resultados del trabajo indican que algunos tumores pueden así llevar incorporada la capacidad matastásica desde el principio.
Un equipo del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer de Barcelona han demostrado la implicación de una proteína en la radioresistencia de las células tumorales del glioblastoma, el cáncer más agresivo del sistema nervioso. La desactivación de esta proteína hace que las células tumorales progresen hacia un subtipo más agresivo y resistente al tratamiento con radioterapia.
Un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas ha descubierto que las células sanas del páncreas mantienen inhibida la inflamación a menos que sea necesaria. El mecanismo que controla dicha alteración es un gen llamado NR5A2. Este hallazgo ayuda a entender el origen de los tumores y sugiere nuevas estrategias para mejorar la prevención del cáncer de páncreas.
Investigadores del centro IRB Barcelona han demostrado lo eficaz que resulta un tratamiento potenciador del sistema inmunitario contra el cáncer de colon cuando se combina con un fármaco que neutraliza la hormona TGF-beta, implicada en la desactivación de las células inmunitarias. El estudio se ha realizado con ratones, que tras el tratamiento, se inmunizaron contra las células tumorales, un avance que abre la puerta para que algún día se pueda aplicar en pacientes con cánceres en etapas tardías o metastásicos.
La proteína SOD3 es esencial para reprogramar los vasos sanguíneos que irrigan los tumores y potenciar el efecto de fármacos antitumorales. Un estudio, publicado en la revista Nature Communications, abre una nueva vía para mejorar la eficacia de tratamientos contra el cáncer ya existentes.
Un equipo internacional de investigadores ha mostrado por primera vez que los canales iónicos capaces de detectar cambios en las propiedades físicas del entorno celular tienen un papel clave en el proceso de invasión y metástasis tumoral. El descubrimiento podría convertir estos canales en el objetivo de nuevos fármacos que disminuyan el riesgo de propagación de un foco canceroso.
Investigadores de la Universidad de Jaén, en colaboración con la Universidad de Granada y la empresa biotecnológica australiana Propanc, han logrado determinar un ratio sinérgico y óptimo para la combinación dos proenzimas pancreáticas en un fármaco que podría tener importantes aplicaciones oncológicas en el tratamiento contra el cáncer de páncreas y de ovario.
La Asociación Española Contra el Cáncer ha hecho público hoy ‘El impacto económico del cáncer en las familias en España’, un estudio que identifica los grupos en riesgo de exclusión social al enfrentarse a la enfermedad. Según apunta este informe –presentado con motivo del Día Mundial del Cáncer, celebrado el próximo 4 de febrero–, trabajadores autónomos, desempleados y personas con salarios inferiores al interprofesional son los grupos más vulnerables.
Investigadores del CNIC han identificado una colección de casi 300 genes que son mutados por la proteína del sistema inmunitario AID. Algunas de estas mutaciones se encuentran de forma recurrente en tumores o linfomas humanos. Los expertos han construido un mapa de dichos cambios en el genoma de linfocitos B.
Desde hace años las cifras de supervivencia del cáncer han mejorado notablemente, incluso para algunos de los tumores más mortales, como el de hígado o pulmón. Así concluye el estudio más amplio y actualizado de las tendencias en esta patología, publicado esta semana en la revista The Lancet. El trabajo recoge datos de 71 países desde el año 2000 hasta 2014.