Una nueva investigación realizada en varios centros de investigación de Cataluña revela cómo una potenciación de la función de la proteína RAC1 podría compensar los efectos asociados al párkinson, con un resultado beneficioso para los pacientes. Este nuevo trabajo, publicado en Molecular Neurobiology, describe nuevos mecanismos de protección para combatir la degeneración neuronal propia de las patologías neurodegenerativas.
Investigadores del Sincrotrón ALBA y de la Universidad Autónoma de Barcelona han analizado con luz de sincrotrón cómo son, dónde se localizan y qué efectos tienen diferentes agregados de la enfermedad de Alzheimer en neuronas in vitro. Los resultados, publicados en la revista Analytical Chemistry, abren una nueva vía para conocer mejor cómo se desarrolla esta enfermedad que afecta a más de 30 millones de personas en el mundo.
Investigadores de la Universidad de Huelva han desarrollado un nuevo procedimiento analítico que permite cuantificar con mayor precisión que hasta ahora las formas químicas del selenio en el suero sanguineo. La nueva metodología permitirá un mayor conocimiento de los mecanismos de acción de este elemento, sus funciones y su relación con enfermedades como el alzhéimer o el cáncer.
Expertos de la Universidad Autónoma de Madrid, que desde hace años analizan una etiología fúngica de la enfermedad de Alzheimer, han observado ahora infecciones polimicrobianas que acompañarían a la infección principal causada por hongos, como los géneros Alternaria, Botrytis, Candida, Cladosporium y Malassezia. El trabajo se publica en Scientific Reports.
Un estudio internacional abre una nueva gama de aplicaciones neuroprotectoras de los cannabinoides, evitando los efectos secundarios psicoactivos. El trabajo revela que el compuesto Δ9-THCA –el principal fitocannabinoide no psicoactivo biosintetizado por la planta Cannabis sativa L.– puede proteger potencialmente las células del cerebro de enfermedades degenerativas, como el huntington, y podría ser una opción de tratamiento viable para pacientes con esclerosis múltiple, alzhéimer y de párkinson.
Un investigador español ha liderado un estudio en ratones sobre el mecanismo molecular que vincula los traumas en la juventud con sufrir deterioro de la memoria con la edad. Los resultados, publicados en The EMBO Journal, abren una vía para el desarrollo de estrategias terapéuticas que logren atenuar el riesgo de alzhéimer.
Tal vez los perros sean capaces de diferenciar el olor de orina, mientras que nosotros sabemos apreciar el aroma de un buen vino. Pero pese a lo que se cree, nuestro sentido del olfato es tan bueno como el de cualquier otro mamífero, ya que los humanos podemos discriminar en torno a un billón de olores diferentes, según un estudio de un neurocientífico estadounidense.
Al envejecer se pierde cierta capacidad de reconocer emociones negativas a través de la expresión facial. En el caso de las personas con alzhéimer, ese deterioro es mucho mayor. Un trabajo demuestra por primera vez que es posible rehabilitar esta capacidad a través de un programa que abre nuevas vías para mejorar la calidad de vida de las personas con demencia.