Un equipo liderado por la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona ha desarrollado un método computacional cuyo objetivo es reutilizar medicamentos que se dirigen a los mecanismos compartidos entre diferentes enfermedades, como por ejemplo el alzhéimer y la diabetes tipo 2.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han participado en el desarrollo de un nuevo biomarcador que podría ser útil para conseguir un diagnóstico temprano y no invasivo de la enfermedad de Alzheimer mediante imagen de resonancia magnética.
Un nuevo estudio recopila datos sobre millones de variantes genéticas comunes en más de 800.000 personas que podrían ser indicadores de riesgo en 25 trastornos neurológicos y psiquiátricos, como esquizofrenia, autismo, trastorno bipolar, depresión severa, TDAH, migraña o alzhéimer. Se trata de la más extensa investigación sobre factores genéticos compartidos en patologías del cerebro. El trabajo, que cuenta con participación española, se publica en Science.
Investigadores del Hospital Monte Sinaí de Nueva York han encontrado nueva evidencia de la controvertida teoría sobre la relación entre los virus del herpes y la enfermedad de Alzheimer. Aunque este hallazgo puede facilitar el desarrollo de terapias innovadoras, los autores insisten en que se necesita investigación adicional para determinar si esta relación es causal.
Un equipo del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona ha demostrado que añadir un suplemento de resveratrol en la dieta de ratones transgénicos con alzhéimer tiene efectos protectores contra la patología. Además, los científicos han observado en análisis posteriores un aumento en los mecanismos de degradación de proteínas anormales, como la β-amiloide y la tau hiperfosforilada, principales causantes de la muerte neuronal.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid y la empresa española AURA Innovative Robotics han desarrollado una tecnología no invasiva que ayuda al diagnóstico de enfermedades neurodegenerativas, como la demencia y el párkinson, mediante el análisis de los movimientos oculares. El sistema está en fase de ensayo clínico en seis hospitales españoles.
A diferencia de lo que ocurre con la médula espinal después de una lesión, los nervios periféricos –que inervan los músculos y hacen posible su movimiento– tienen una capacidad significativa de ‘autorrepararse’. Sin embargo, es un proceso lento que puede fallar y dejar secuelas. En el Instituto de Neurociencias de Alicante han dado un paso importante para facilitar este proceso de reparación.
En los ratones con alzhéimer, el aumento del miedo a la novedad y las conductas de ansiedad agravan los síntomas conductuales y psicológicos de la demencia. En este modelo animal de la enfermedad, la cafeína tampoco beneficia el aprendizaje y la memoria, dos aspectos muy influenciados por la ansiedad. El estudio ha sido publicado en Frontiers in Pharmacology.
En 2011 Ana Maiques cofundó Neuroelectrics con el objetivo de tratar el cerebro de manera no invasiva y personalizada. Hoy, su casco de lectura y electroestimulación cerebral se usa para medir la fatiga de los pilotos de la NASA y se está probando con pacientes en EE UU para el tratamiento de la epilepsia. Además, la firma está explorando su uso en enfermedades neurodegenerativas como el párkinson y el alzhéimer.
El físico teórico Stephen Hawking llevaba más de 50 años viviendo con la esclerosis lateral amiotrófica. Él, como otros famosos, creó una fundación para impulsar la investigación de su patología y darle visibilidad. El apoyo a la investigación y a los enfermos de figuras tan populares como él, Michael J. Fox o lady Gaga resulta muy valioso para los pacientes.