La desnutrición es frecuente en los pacientes de cáncer y puede disminuir sus posibilidades de supervivencia. A pesar de la importancia que tiene la alimentación para el paciente, un nuevo estudio liderado por médicos del Hospital Universitario de la Paz de Madrid muestra que sólo a un tercio de los pacientes oncológicos se les da información al respecto.
Acaba de nacer AFBIA, una asociacioón que integra 27 empresas, centros tecnológicos y universidades, y cuyo objetivo es convertirse en un cluster tecnológico nacional en el ámbito de la biotecnología alimentaria.
Un total de 14 empresas de alimentación y siete centros de investigación españoles participan en una investigación que va a generar nuevos conocimientos en metodologías y tecnologías de producción de alimentos equilibrados nutricionalmente. El Reglamento que prohíbe comercializar productos que realizan declaraciones nutricionales y de propiedades saludables sin “haber pasado por estudios clínicos” se aplica este verano.
Dos grupos de investigación de la Estación Agrícola Experimental de León y del Instituto del Frío en Madrid, ambos centros del CSIC, han obtenido de forma natural leche de oveja con un alto contenido en ácido linoleico conjugado, CLA (del inglés conjugated linoleic acid), un tipo de ácido graso insaturado con potenciales beneficios para la salud de los consumidores, como el fortalecimiento del sistema inmune, efectos anticancerígenos, y la prevención de acumulación de grasas en las arterias. En concreto, los investigadores añadieron un suplemento de un 6% de aceite de soja a la dieta de las ovejas lecheras y consiguieron triplicar el contenido de este ácido linoleico.
Catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Barcelona, Abel Mariné es gestor del ‘Programa Nacional de Tecnología de Alimentos’ de la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología (CICYT) y miembro del cuadro de expertos en Seguridad de los Alimentos de la OMS. Colaborador habitual en medios de comunicación como El periódico, La Vanguardia, TV3 o Radio 4, Abel ha participado en el ciclo ‘A ciencia cierta’, organizado por la Unidad de Cultura Científica de la Universidad de La Rioja, donde ha impartido la conferencia ‘¿Sabemos lo que comemos?’.
Un equipo del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas -CSIC-, la Universidad de Castilla-La Mancha y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha), en Ciudad Real, ha estudiado la transferencia de plomo de los perdigones de caza a la carne de codorniz durante su cocción. Los investigadores han comprobado que un solo perdigón por pechuga es suficiente para contaminar la carne por encima de los niveles máximos de plomo establecidos por la Unión Europea en carne de aves de corral: 0,1 microgramos de plomo por gramo de tejido (µg/g).
Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han patentado dos cepas de levaduras vínicas, BM58 y BM60, que mejoran la composición del vino y por tanto su calidad, a través de la selección de los microorganismos naturales responsables de la fermentación. Se trata de levaduras no modificadas genéticamente que contribuyen a la mejora del sabor, el cuerpo y el aroma del vino, como han demostrado las pruebas realizadas a nivel industrial y el sistema de catas de Bodegas Murviedro, la empresa que ha realizado la patente junto con el CSIC.
El Centro de Investigación Marina y Alimentaria AZTI-Tecnalia ha sido una de las instituciones elegidas para colaborar en el volumen inicial de la serie de libros científicos Food Traceability around the world, una colección que recogerá los aspectos claves de la trazabilidad de la cadena alimentaria en todo el planeta.