El microbioma vaginal humano varía con el paso de los años y en respuesta a las relaciones sexuales, según una investigación estadounidense. Los hallazgos permitirán mejorar el diagnóstico de infecciones comunes.
Más de 5.000 enfermedades de origen genético podrán ser detectadas próximamente en los análisis del genoma humano que realiza la Fundación Pública Gallega de Medicina Genómica, dirigida por Ángel Carracedo, catedrático de la Universidad de Santiago de Compostela.
Alimentos con mensaje, experiencia multisensorial, simplicidad y salud personalizada. Son algunas de los ocho tendencias en alimentación que han detectado investigadores de Azti-Tecnalia y la Bilbao Design Academy. Conocer esta información supone para la industria agroalimentaria una oportunidad para innovar y anticiparse a las demandas de los consumidores en los próximos años.
Un nuevo estudio revela evidencias concluyentes en moscas y ratones sobre los efectos nocivos de la acumulación de cadenas de glucosa (glucógeno) en neuronas. El trabajo sirve para continuar la investigación de la epilepsia de Lafora y otras patologías neurodegenerativas donde se observan cúmulos de glucógeno en neuronas.
El primer estudio a gran escala sobre el virus del papiloma humano (VPH) en España estima que hay dos millones de mujeres infectadas. La prevalencia es del 14% entre los 18 y 65 años, y cerca del 29% en la franja de 18 a 25 años. El adelanto en el inicio de las relaciones sexuales y un mayor número de parejas explicarían este aumento del virus responsable del cáncer de cuello de útero.
Un nuevo trabajo, publicado en la prestigiosa revista Consciousness and Cognition, estudia la supuesta capacidad de los curanderos de ver el 'aura' de las personas. El estudio revela que algunos de ellos presentan sinestesia, un fenómeno neuropsicológico que consiste en ‘mezclar’ los cinco sentidos.
Investigadores de la Universidad de Cádiz (UCA) han desarrollado una nueva y precisa técnica para medir con haces de electones algunos parámetros de materiales cristalinos. Estos materiales se utilizan para fabricar semiconductores y cerámicas avanzadas.
Las tecnologías de depuración actuales no eliminan por completo algunos contaminantes orgánicos como fármacos y hormonas, por lo que acaban en las aguas. Investigadores de la Universidad de Sevilla (US) estudian la presencia de algunos de estos compuestos que todavía no están recogidos por ley.