En los últimos 50 años, la cantidad de nieve que existe en el norte de las Montañas Rocosas (al noroeste de EE UU) ha disminuido a un ritmo “casi sin precedentes”. Esta nueva tendencia preocupa a los científicos ya que los ríos Columbia, Colorado y Missouri, que abastecen a 70 millones de personas, se nutren de la nieve de esta cordillera.
Según el estudio, publicado en Science, el aumento de las temperaturas debido al calentamiento global ha influido en este descenso, y ha sustituido así el papel que antes ocupaban las precipitaciones. Para llegar a esta conclusión, un equipo internacional de investigadores analizó 66 anillos de árboles y reconstruyó el crecimiento y la contracción de la capa de nieve durante los últimos ocho siglos.