El secreto para cultivar en el laboratorio este mineral, abundante en formaciones rocosas de más de 100 millones de años y ausente en montañas más jóvenes, es que sus cristales crezcan con disoluciones periódicas, como las fluctuaciones geoquímicas que ocurren en la naturaleza. El lavado repetido de sus defectos es lo que permite que se acumulen las capas, según un estudio publicado en Science.
Se trata de la primera evidencia de Pinus tipo sylvestris-nigra descubierta en la Cordillera Bética occidental, mediante el análisis del carbón vegetal presente en el suelo. El hallazgo de restos de hace unos 10.000 años se produjo en una montaña de la Serranía de Ronda y constituye un hito en la reconstrucción del área de distribución de este tipo de pinos de alta montaña en el sur peninsular.
En los Pirineos cada vez hay menor disponibilidad de agua, se constatan cambios en la biodiversidad vegetal y animal, y es evidente que la línea del bosque asciende hacia zonas ocupadas antes solo por praderas. Se vive una nueva realidad social en los pequeños núcleos y pueblos.
Entre los años 1300 y 1850 se produjo la Pequeña Edad de Hielo en la península ibérica, un período frío que, sin embargo, fue muy variable, con multitud de episodios extremos que condicionaron la vida diaria de las sociedades de la época. Así lo recoge el mayor estudio climático sobre ese periodo centrado en diversas características de las montañas ibéricas, como el comportamiento de los glaciares, los sedimentos de los lagos y los anillos de los árboles.
El levantamiento de la cordillera del Himalaya hace 40 millones de años aceleró la erosión continental, aumentó el aporte de ácido silícico a las aguas superficiales de los océanos y facilitó, como consecuencia, la expansión de las diatomeas marinas (algas microscópicas responsables de la mitad de la producción primaria marina). Así lo demuestra un estudio del CSIC que permitirá entender mejor los mecanismos que regular los niveles de CO2 atmosférico.
La singularidad del clima y topografía de los bosques montañosos de América central los convierte en lugares con un gran potencial para descubrir taxones nuevos. Un estudio, en el que ha participado el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), analiza los patrones de diversificación de un grupo de aves endémico de estas montañas.
Conjunto de alerces subalpinos (Larix lyallii) situados cerca del pico Oval, en el lago Chelan-Sawtooth Wilderness (Washington).
El Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino (MARM) ha editado, a través del Organismo Autónomo Parques Nacionales y junto al Instituto Geológico y Minero de España (IGME), la GuíaGeológica del Parque Nacional de los Picos de Europa, que recoge los procesos de formación de sus montañas y rocas y los itinerarios existentes, y analiza 14 rutas con descripciones sobre la geología de distintos parajes.