Esta es la conclusión a la que ha llegado el grupo de Variabilidad y Cambio Climático del Barcelona Supercomputing Center. Una predicción que se alinea con la confirmación de que 2023 fue el año más cálido jamás registrado, según ha anunciado el Programa Copernicus.
Análisis genéticos de un pequeño cefalópodo que vive en aguas antárticas da indicios sobre qué ocurrió con las enormes masas heladas en el Último Interglaciar, hace unos 120.000 años, cuando las temperaturas eran solo 1 grado centígrado más cálidas que las preindustriales.
La estimación del Servicio de Cambio Climático de Copernicus tiene en cuenta las variaciones registradas en la temperatura del aire en superficie, la cobertura de hielo marino y las variables hidrológicas a escala mundial. Entre las mediciones, se destaca que la extensión de la superficie helada de la Antártida fue la segunda más baja para un mes de noviembre.
Un grupo de investigadores australianos propone utilizar la capacidad de las herramientas de gestión oceánica existentes para trasladarlas a una configuración de pronósticos para los ecosistemas. Aseguran que la anticipación de las condiciones de la naturaleza ante fenómenos climáticos extremos puede ayudar a tomar decisiones proactivas.
La tecnología utiliza los datos de muertes diarias de la población y la información de la Agencia Estatal de Meteorología para calcular los fallecimientos atribuibles a las altas temperaturas en los meses de verano. El equipo investigador trabaja para ampliar la recogida de datos entre mayo y octubre de 2024 e incorporar estimaciones a nivel provincial.
Un estudio con participación del Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC señala que España es uno de los países más afectados por el cambio climático y que el año pasado fue también el año más seco en el noreste del país.
En lo que va de año, el fuego ha arrasado miles de hectáreas en el sur de Europa y el norte de África. En España, aunque la extensión de áreas quemadas no parece ir en aumento, los expertos observan menos focos, pero más grandes e intensos, lo cual los hace más peligrosos para la vida y el entorno. Señalan que con las actuales previsiones climáticas, el período de riesgo será cada vez mayor.
El cambio climático podría ser otro factor decisivo para el crecimiento de estos organismos milenarios, según los investigadores. Está probado que si aumenta la temperatura del agua, al año siguiente, las medusas tienen más facilidad para reproducirse en la misma zona.
El Secretario General de las Naciones Unidas afirma que este mes batirá récords ambientales. Además, identifica al ser humano como principal causante del aumento de las temperaturas.
El jueves continuaban activos una treintena de fuegos en la península itálica, donde varias familias han visto sus casas destruidas. Por su parte, Grecia informa que han sido 594 los incendios registrados durante los últimos diez días en su territorio.