Conocer cuál es el riesgo de extinción de las especies que habitan los ecosistemas cantábricos es el objetivo de uno de los trabajos de Paola Laiolo, investigadora del Instituto Cantábrico de Biodiversidad. Esta especialista en aves se centrará en cómo las condiciones meteorológicas influyen en las especies alpinas, especialmente sensibles al cambio climático. También continuará desarrollando en el Instituto los avances que ha logrado en la comprensión de los significados que esconde el canto de los pájaros.
“Si la temperatura asciende en los próximos cien años tal y como han previsto estudios científicos internacionales, las especies de montaña se desplazarán de 250 a 500 metros hacia cotas más altas”, afirma Paola Laiolo. Las aves alpinas en la Cordillera Cantábrica seguirán el desplazamiento hacia lo alto de las condiciones óptimas para vivir, donde encontrarán su alimento y las condiciones climáticas idóneas: publicaciones científicas han constatado ya la tendencia de algunas especies de insectos a desplazarse hacia cotas más altas como respuesta al cambio climático. Otro de los problemas a los que se podrían enfrentar las aves de la cordillera cantábrica, explica Paola Laiolo, es la aparición en su hábitat habitual de nuevos competidores, depredadores y parásitos propios de zonas más bajas.
“Algunos de las claves que observaremos para poder predecir el riesgo de extinción incluyen los movimientos espaciales de las aves alpinas en la Cordillera, su dieta, la competencia por el alimento, el uso del espacio y su respuesta fisiológica a las condiciones climáticas”, resume Paola Laiolo. Este trabajo se enmarca en uno de los objetivos científicos del ICAB: investigar el efecto del cambio global sobre la flora y la fauna de las montañas cantábricas.