Hasta ahora se pensaba que las rocas de origen volcánico encontradas en varios puntos de la cordillera cantábrica pertenecían a diferentes épocas. Sin embargo, un nuevo estudio revela que son coetáneas, es decir que hace 477 millones de años la erupción de un supervolcán afectó el norte de la península ibérica. Sus cenizas cubrieron el equivalente a la actual provincia de León, aunque nuevos estudios confirmarían que estas alcanzaron lo que hoy es la isla de Cerdeña. En la actualidad, la caldera de Yellowstone en EE UU es la que más probabilidades tiene de protagonizar una erupción supervolcánica.
Un estudio del del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos propone una nueva herramienta para mejorar la eficiencia en la gestión de la conservación. El método se basa en agrupar entidades ecológicas sometidas al mismo tipo e intensidad de amenazas.
La existencia de ganadería extensiva, principalmente bovina, la presencia del lobo y las zonas protegidas han sido los principales factores de riesgo de envenenamiento ilegal identificados por miembros de la IE University de Segovia e investigadores del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC, centro mixto del CSIC, la Universidad de Castilla-La Mancha y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha), en la Cordillera Cantábrica.
El alimoche (Neophron percnopterus) es una curiosa ave carroñera caracterizada por un plumaje níveo que le ha valido el sobrenombre de buitre blanco. Conocida más por ser capaz de utilizar herramientas (en África es capaz de abrir huevos de avestruz golpeándolos con una piedra), actualmente es una especie en peligro de extención a nivel mundial. Dos investigadores de las universidades de León e IE de Segovia han profundizado en el conocimiento de esta falconiforme en el entorno de la Cordillera Cantábrica, el límite noroccidental de su distribución en Europa.
Entre 1998 y 2007 un equipo de científicos españoles siguió a los osos pardos de la cordillera Cantábrica para comprobar su hibernación habitual, cuestionada en documentos históricos. Los resultados confirman que las osas con crías y las crías menores de dos años ya emancipadas no hibernan de forma habitual. El resto sigue el patrón de hibernación normal.
El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) ha presentado hoy el proyecto LIFE+ para la conservación del urogallo (Tetras urogallus cantabricus) y su hábitat en la Cordillera Cantábrica, donde sólo quedan 500 ejemplares. El nuevo programa de acciones generará un corredor ecológico para frenar el declive de esta subespecie endémica de la Península Ibérica.
Investigadores de la Universidad de Segovia y de la Universidad de León han demostrado por primera vez la estrecha relación espacio-temporal entre la presencia del buitre leonado y la de ganado ovino trashumante en los puertos de montaña. En los últimos cuatro años la trashumancia se ha reducido en algunos lugares de España hasta un 80%. Los científicos afirman que las prácticas ganaderas tradicionales son cruciales para el mantenimiento de los ecosistemas de montaña.
Un equipo de investigadores ha confirmado que los osos pardos (Ursus arctos) de la cordillera cantábrica, divididos en las subpoblaciones oriental y occidental, presentan un bajo nivel de variación genética, un dato que unido al bajo tamaño poblacional sitúa a los osos en una situación crítica. Gracias a un análisis genético no invasivo, han demostrado el aislamiento absoluto entre las dos subpoblaciones en peligro de extinción, que limita su recuperación.
Los montes de la Cordillera Cantábrica que comparten las comunidades autónomas de Asturias, Cantabria y Castilla y León albergan entre 3.000 y 3.500 especies o subespecies de plantas vasculares, esto es, aquéllas que tienen tallo (desde una margarita a un roble). Así lo estima una tesis doctoral titulada "Biología de la conservación de plantas vasculares en la Cordillera Cantábrica", de Borja Jiménez-Alfaro. De ellas, 135 plantas son endémicas, lo que sitúa la biodiversidad de la zona en parámetros similares a los Alpes o los Pirineos. Sin embargo, esta variabilidad vegetal es vulnerable. El experto considera que 20 están en amenaza de extinción. En la actualidad se preservan la mitad en el Banco de Germoplasma del Principado de Asturias.
En la imagen, Hayedo entre Sajambre y Ponga. Fotografía cedida por María José Bañuelos.