La medida estándar que estima la inteligencia de una persona y su capacidad de aprender es el cociente intelectual. Se cree que su valor es estable durante toda la vida. Una investigación dirigida por Cathy Price, del University College de Londres (Reino Unido) y que se publica en Nature esta semana, ha detectado mediante escáner que este factor puede subir y bajar durante la etapa adolescente y que estas variaciones están asociadas a cambios en la estructura cerebral.
Los autores han analizado imágenes del cerebro y han concluido que las evoluciones en el coeficiente intelectual verbal se relacionan con cambios en una zona del cerebro asociada al habla, mientras que las variaciones en el coeficiente no verbal están ligadas a un área del cerebro que se ocupa del movimiento de las manos.
El equipo de investigadores realizó pruebas con 33 personas en diferentes etapas de su adolescencia, primero cuando tenían entre 12 y 16 años y más adelante cuando cumplían entre 17 y 20 años. Lo que los expertos aún no han conseguido determinar con exactitud son las causas que provocan estos cambios y si perduran para el resto de la vida adulta.
Referencia Bibliográfica:
Sue Ramsden, Fiona M. Richardson, Goulven Josse, Michael S. C. Thomas, Caroline Ellis, Clare Shakeshaft, Mohamed L. Seghier, Cathy J. Price, “Verbal and non-verbal intelligence changes in theteenage brain”, Nature doi:10.1038/nature10514