Investigadores del Instituto de Ciencias Fotónicas han desarrollado un método para conectar dos neuronas utilizando enzimas luminiscentes y canales iónicos sensibles a la luz, de tal forma que los fotones actúan como neurotransmisores. La técnica se ha probado con éxito para modificar diversos comportamientos en el gusano C. elegans.
Investigadores de España y Chile han desarrollado un ‘órgano-en-un-chip’ que, sin necesidad de ensayos con animales, funciona como modelo de la inexpugnable barrera hematoencefálica del cerebro humano. El sistema se ha validado con la introducción de fármacos mediante nanopartículas de oro para luego disgregar moléculas que se forman en la enfermedad de Alzheimer.
ManoPla es un dispositivo mecatrónico para la comunicación gestual, concebido por investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid, en el que todos sus componentes están integrados y tienen funcionalidad. Los resultados del trabajo fueron publicados en la revista International Journal of Social Robotics.
Además de espacios de comunicación, desinformación y controversias, las redes sociales se han convertido con los años en gigantes cementerios donde millones de usuarios se cruzan con cada vez más cuentas de fallecidos. Una nueva corriente de filósofos, sociólogos y antropólogos exploran este complejo fenómeno.
Investigadores del CSIC han creado a Tefi, un robot con forma de perro para asistir a personas ciegas, mayores con demencia u otras que lo necesiten. Mediante inteligencia artificial, distingue entre los objetos y humanos que observa con la cámara de su cabeza, y al estar conectado a Google, localiza lugares y comunica a su dueño la situación del tráfico.
Desde que el controvertido magnate hizo efectiva la compra de Twitter el pasado 27 de octubre, la sensación es de absoluto descontrol. Ha tomado una serie de decisiones que no han tenido el efecto esperado y nos tiene en vilo, conteniendo a duras penas una fuga de usuarios y anunciantes que ya ha empezado.
Investigadores de los institutos ICFO e IrsiCaixa han desarrollado un sensor que, con la ayuda de la luz, puede descubrir en la saliva concentraciones muy bajas de SARS-CoV-2. Ofrece gran sensibilidad y especificidad, como una PCR, pero de una forma tan rápida como los test de antígenos.
Las restricciones en los desplazamientos por carretera que aplicaron los gobiernos en 2020 debido a la pandemia contribuyeron a reducir las concentraciones de NO2 y el número de fallecimientos. Así lo revela un estudio del Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus y diversos centros europeos.
Investigadores europeos han desarrollado un modelo de aprendizaje automático que, partiendo de los niveles en sangre de 14 proteínas, es capaz de pronosticar si una persona en estado grave a causa del coronavirus saldrá o no con vida de la unidad de cuidados intensivos. En una prueba con 24 pacientes críticos ha acertado la evolución de 23.
Dos grupos independientes de científicos, con participación de la Universidad Politécnica de Valencia en ambos, han diseñado nanoantenas capaces de detectar la luz infrarroja invisible y convertirla en visible. El avance abre la puerta a nuevos sistemas de vigilancia ambiental y observación del universo.