Investigadores del instituto ICFO en Barcelona han utilizado tecnologías biofotónicas para comprobar si al ponerse mascarillas se alteran los niveles corporales de oxígeno. Los resultados muestran pequeños cambios en la hemodinámica cerebral, pero comparables a los de actividades cotidianas como escuchar un sonido, ver a alguien moviéndose o agacharnos para atarnos los zapatos.
Para eliminar el 99 % del virus SARS-CoV-2 con luz ultravioleta se necesita una dosis de energía de 21,6 julios por metro cuadrado, según un estudio liderado por la Universidad Complutense de Madrid. La técnica se ha probado en ascensores y sistemas de transporte.
Técnicas de ‘machine learning’ permiten predecir, a partir de datos satelitales, si la reducción de la actividad económica minimiza los contagios. Con este modelo, que cuenta con participación española, se podrán afinar mejor los tiempos y el grado de las medidas de confinamiento.
Investigadores del Instituto de Bioingeniería de Cataluña han medido por primera vez las fuerzas celulares en miniintestinos de laboratorio, descifrando cómo se pliega y se mueve su pared interior. El estudio puede ayudar a entender mejor las bases de enfermedades como la celiaquía, la colitis y el cáncer, así como al desarrollo de nuevas terapias para patologías intestinales.
Imprimiendo un esqueleto flexible en 3D y añadiendo una cinta de hidrogel con células musculares, investigadores del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) han creado robots biológicos que avanzan por un líquido a velocidades sin precedentes. Estos biobots también reaccionan a estímulos eléctricos y ejercen fuerzas sorprendentes.
Investigadores de la Politécnica de Valencia han desarrollado VineScout, un robot autónomo equipado con sensores y visión artificial que estima las necesidades hídricas y otros parámetros de la vid. Con su ayuda, el viticultor puede optimizar el riego y planificar la vendimia de forma más eficiente.
Los móviles 5G y algunos con radar incorporado se pueden transformar en escáneres para ver a través de la ropa, el papel o el cartón, como hacen los dispositivos de seguridad en los aeropuertos. Investigadores de la Universidad de Oviedo han desarrollado un prototipo de este novedoso y barato sistema de imagen.
Combinado experimentos con ratones en el laboratorio y modelos de aprendizaje automático, investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid y otros centros internacionales han analizado los efectores proteicos que permiten a las bacterias patógenas esquivar el sistema inmune y cómo este responde.
Un grupo de catedráticos, profesores e investigadores ha escrito una carta abierta al Gobierno de España solicitando crear una comisión de investigación y esperar a la hora de utilizar los sistemas de reconocimiento y análisis facial en las empresas públicas y privadas, al menos hasta que las Cortes Generales y las instituciones europeas debatan si deben permitirse y de qué forma.