Péptidos españoles para la alta cosmética

La biotecnológica española Infinitec Activos triunfa en la industria cosmética con sus péptidos, liposomas y microcápsulas. Sus componentes se encuentran en las cremas de grandes firmas internacionales y también en algunas de la marca Mercadona. Ahora explora en ámbitos como los microorganismos marinos y terapias de diana en colaboración con empresas y universidades españolas. “Es importante apoyar a la investigación española y, más, en estos momentos”, dice Alfonso Hidalgo, cofundador y director comercial de la compañía.

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Péptidos españoles para la alta cosmética . Foto: Infinitec

La biotecnológica española Infinitec Activos triunfa en la industria cosmética con sus péptidos, liposomas y microcápsulas. Sus componentes se encuentran en las cremas de grandes firmas internacionales y también en algunas de la marca Mercadona en ámbitos como los microorganismos marinos y terapias de diana en colaboración con empresas y universidades españolas. “Es importante apoyar a la investigación española y, más, en estos momentos”, dice Alfonso Hidalgo, cofundador y director comercial de la compañía.

La empresa Infinitec Activos, con sede en el Parque Científico de Barcelona (PCB), está haciéndose un hueco en el negocio de la gran cosmética con sus péptidos sintéticos y sistemas de liberación de activos. Esta empresa ha logrado contratos con firmas como Elizabeth Arden, Estée Lauder y Avon, que van a lanzar en breve productos que incorporarán sus ingredientes, señala a SINC Alfonso Hidalgo, director comercial y cofundador de la empresa, junto con José María Borrás.

La empresa fue creada en 2004 con dinero del bolsillo de los emprendedores y un préstamo. El pasado ejercicio facturó 1,5 millones de euros y este año prevé acercarse a los dos millones de euros. El 70% de sus ventas procede de exportaciones a los mercados estadounidense y asiático, explica Hidalgo.

El corazón de su negocio son los péptidos sintéticos, pequeñas proteínas que tienen la capacidad de interrelacionarse o modular ciertos receptores a nivel celular que son los que después darán órdenes para se produzca, por ejemplo, más colágeno y se reduzcan las arrugas, o para que haya más hidratación. También trabajan en sistemas de liberación de activos como liposomas y microcápsulas.

Orientación al mercado e I+D propia

En el mercado nacional “casi toda la facturación de Infinitec procede de un gran cliente: RNB, el interproveedor que hace la cosmética de Mercadona. Nuestros ingredientes están en algunas de sus cremas de gama alta”, asegura el directivo.

“Somos una compañía atípica en el sector de la biotecnología, en el que normalmente hay una gran dependencia de las subvenciones públicas. Nosotros estamos totalmente orientados al mercado”.

El 65% de la I+D la hacen internamente y el 35% restante, en colaboración con universidades y empresas españolas

La forma de llevar a cabo la investigación por parte de Infinitec también ha tenido sus peculiaridades. “Cuando empezamos, el 100% de la I+D la teníamos externalizada a través de una colaboración científica con el grupo de química combinatoria y de química de péptidos de la Universidad de Barcelona, liderado por el profesor Fernando Albericio”. Ahora el 65% de la I+D la hacen internamente y el 35% restante, en colaboración con universidades y empresas españolas y con el grupo de Albericio, que, según Hidalgo, “ha sido fundamental en la supervivencia de la empresa”.

En su opinión, trabajar en el PCB les da muchas ventajas. “Tenemos acceso a la última tecnología y a la colaboración con grupos de investigación del ámbito farmacéutico. Nosotros les ofrecemos la posibilidad de diversificar su negocio y poner en el mercado productos en un periodo mucho más corto, de un año a un año y medio. Es una forma de hacer dinero rápido que les ayude a financiar sus desarrollos a más a largo plazo. “No hay que olvidar ­–dice­– que sacar un producto farmacéutico al mercado supone entre 10 y 12 años, con una inversión media de unos 700 millones de euros”.

Apoyo a la investigación española

Alfonso Hidalgo señala que el hecho de que Infinitec tenga su propia I+D les permite mantener el nivel científico siempre alto, al día y en alerta. “En nuestras experiencias laborales previas hemos visto casos de empresas que tenían científicos brillantes pero, por falta de contacto con universidades y parques científicos, sus conocimientos se quedaban obsoletos. La ciencia avanza muy rápidamente y por eso una buena estrategia es estar en contacto con todos aquellos profesionales e instituciones donde se investiga”.

Ser una compañía pequeña les da también una capacidad de respuesta más rápida que la de grandes grupos. “La mayoría de nuestros competidores han sido absorbidos por multinacionales y son menos ágiles que nosotros”, afirma.

"Hacemos todo lo posible por apoyar la investigación española y más en momentos duros como el actual"

Hidalgo señala también que en su compañía hacen todo lo posible por apoyar a la investigación española. “Y más en momentos duros como el actual”. Además de la Universidad de Barcelona, Infinitec colabora con grupos de investigación de la Universidad de Santiago y con empresas con un gran componente en I+D. Y dice que están abiertos a que universidades, centros de investigación y empresas españolas les presenten sus proyectos.

Microorganismos marinos y terapias de diana

A sus líneas de negocio tradicionales, los péptidos y los sistemas de liberación de activos, Infinitec está sumando ahora una nueva vía de investigación en colaboración con la empresa española Biomar, que tiene sede en el Parque Tecnológico de León y se dedica a investigar medicamentos oncólógicos a partir de moléculas marinas, además de conservantes naturales para la industria agroalimentaria e ingredientes cosméticos.

Con Biomar, que cuenta con participación en su capital de PharmaMar, Infinitec va a hacer un screening de 54.000 extractos que esta empresa ha recogido de diferentes latitudes oceánicas y a partir de ahí, intentarán obtener nuevos productos. “Los ingredientes de origen marino tienen ahora mismo muy buen encaje en el sector de la alta cosmética”, señala el directivo.

Otra línea de trabajo de Infinitec son los sistemas de liberación de principios activos inteligentes. Funcionan con técnicas similares a las que se usan en estrategias anticancerígenas y que se conocen como terapias de diana. “Si, por ejemplo, queremos que una crema antiedad sea efectiva, tenemos que hacer llegar los principios activos hasta el fibroblasto, que es la célula que va a marcar la pauta. Esta técnica nos permite que la cápsula que hemos diseñado vaya directamente al fibroblasto. De esta forma, incrementamos la eficacia mediante la selectividad”, cuenta Hidalgo.

Los tratamientos de diana en cosmética “son una plataforma tecnológica muy novedosa, nadie tiene nada similar”, dice este emprendedor. “Las grandes compañías con las que estamos hablando tienen un gran interés y están apostando mediante proyectos de investigación con nosotros para que les hagamos productos a medida con esta tecnología”, subraya.

Alta cosmética en el súper

La mayor parte del crecimiento de Infinitec Activos le ha llegado del mercado estadounidense, país en el que opera a través del distribuidor Technical Art of Science (TAOS), con sede en New Jersey. Gracias a esta compañía, la empresa española ha logrado acuerdos con grandes del sector, como Elizabeth Arden, Estée Lauder y Avon. Asimismo, la compañía se está expandiendo ahora en Asia en Países como Taiwán, Tailandia y Malasia. “En China y Japón vamos más lentos por trabas burocráticas”, dice Hidalgo.

Infinitec cuenta en la actualidad con una plantilla de 14 personas, cinco de ellas dedicadas únicamente a I+D, y sus productos están presentes en 38 países.

En España su gran cliente es RNB, el interproveedor que hace la cosmética de la cadena de supermercados Mercadona y que ha incorporado los péptidos de Infinitec en una de sus líneas de cremas. Según Hidalgo, el éxito de la cosmética de la cadena española se basa en que “utilizan ingredientes con una eficacia elevada, con formulaciones muy logradas, y a que están siempre innovando”. Además, añade, “por su gran volumen, pueden negociar precios muy ajustados de los principios activos. Esto les permite tener productos de gama alta, con ingredientes que normalmente son muy caros, a precios impensables.

Fuente: SINC
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