Investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos participan en un estudio sobre el efecto antitumoral de un nuevo tipo de células madre. En esta investigación han trabajado científicos de la Unidad de Investigación de la Fundación Hospital de Jove (Gijón) y de la Universidad de Santiago de Compostela.
Investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos han participado en un estudio sobre el efecto antitumoral de un nuevo tipo de células madre. En esta investigación han trabajado científicos de la Unidad de Investigación de la Fundación Hospital de Jove (Gijón) y de la Universidad de Santiago de Compostela.
Para llevar a cabo este hallazgo, los investigadores han aislado células madre del cuello uterino para analizar las sustancias que dichas células expulsan al medio de cultivo contra células tumorales. A partir de esta premisa, han constatado que estas células tienen la capacidad de inhibir la invasión y multiplicación de las células tumorales, sobre todo, de las más agresivas.
“Este efecto es debido a que la zona de transformación uterina está en permanente regeneración, por lo que las células se reproducen más rápidamente”, explica José Schneider, investigador de la Facultad de Ciencias de la Salud de la URJC y coautor del estudio publicado en la revista científica Oncotarget.
La principal ventaja que presenta este estudio es que la obtención de las células madre se realiza a partir de un cepillado de cérvix, es decir, a partir de citologías normales, por lo que resulta una técnica poco invasiva.
En esta investigación, se han centrado en el cáncer de mama, donde han observado que no solo se frena el crecimiento de las células, sino que las induce al suicidio programado, lo que se conoce como apoptosis.
Según Schneider, “hemos trasplantado células de pacientes reales con cáncer a ratones inmunodeprimidos y hemos comprobado que aquellos a los que se les ha tratado con este medio de cultivo sobrevivían significativamente más que los ratones que estaban sin tratar”.
Pero además, los investigadores señalan que existen otros elementos añadidos, que según explica el profesor de la URJC, “al tratarse de una zona en permanente contacto con ciertos elementos peligrosos, como bacterias, hongos y virus, que son los que desencadenan el cáncer de cuello de útero, pensamos que probablemente ese mecanismo de defensa que estas células han desarrollado puede tener una aplicación más general”.
Es por ello que, a corto plazo, si se verifica la capacidad antivírica, se podrían poner en marcha ensayos clínicos mediante tratamientos locales y abrir una nueva vía a futuras aplicaciones experimentales.
Referencia bibliográfica:
Noemí Eiró, Juan Sendon-Lago, Samuel Seoane, María A Bermúdez, Maria Luz Lamelas, Tomás Garcia-Caballero, José Schneider, Roman Perez-Fernandez, Francisco J Vizoso. ‘Potential therapeutic effect of the secretome from human uterine cervical stem cells against both cancer and stromal cells compared with adipose tissue stem cells’, Oncotarget 2014 Sep 26.