Un nuevo estudio realizado en ratones supone un adelanto en la medicina preventiva molecular y en la identificación de nuevos biomarcadores para detectar el riesgo de enfermedad de manera precoz. Se trata del análisis más extenso realizado hasta ahora, a partir del estudio de 1.500 metabolitos en sangre.
Uno de los grandes retos de la biomedicina es entender el origen de las enfermedades para mejorar su detección precoz y aumentar el porcentaje de curaciones, así como para hacer lo que los expertos denominan medicina preventiva molecular, es decir, identificar a aquellos individuos que tienen un mayor riesgo molecular de padecer determinadas patologías para prevenirlas.
Ya se conoce que el envejecimiento del organismo, y por ende de las células y tejidos que lo componen, supone el mayor factor de riesgo para sufrir la mayor parte de las enfermedades del mundo rico, incluido el cáncer.
Ahora, científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), dirigidos por su directora, María Blasco, en colaboración con Jose M. Mato, director del Centro de Investigación Cooperativa en Biociencias (CIC bioGUNE), han demostrado en ratones que el perfil metabólico de un organismo indica el grado de envejecimiento celular y el estado de salud general.
Estos resultados, publicados hoy on line en la revista Aging Cell, podrían ser de gran utilidad para la medicina preventiva molecular, ya que indicarían el estado de salud de una forma rápida y poco invasiva, y ayudarían a prevenir enfermedades o diagnosticarlas es sus fases más iniciales.
Con la finalidad de estudiar una posible relación entre metabolismo y envejecimiento, los autores han utilizado una novedosa metodología que, basada en técnicas de cromatografía líquida y resonancia magnética nuclear, ha permitido estudiar en 130 ratones hasta 1.500 metabolitos –intermediarios o productos del metabolismo– procedentes de muestras muy pequeñas, de tan sólo 5-10μl de suero sanguíneo.
“A través de esta nueva técnica hemos visto que el perfil metabólico de los ratones depende de su edad biológica. En concreto hemos encontrado 48 metabolitos que varían de forma muy significativa con la edad”, declara Bruno Bernardes de Jesús, uno de los autores del trabajo e investigador del CNIO.
Los beneficios de envejecer lentamente
Cuando los investigadores realizaron los mismos análisis en ratones que expresaban mayor cantidad de telomerasa –aquellos que envejecen más lentamente, según un estudio publicado recientemente por el laboratorio de Blasco en la revista EMBO Molecular Medicine–, observaron que el sello metabólico era muy similar al de los ratones más jóvenes.
Cuando hicieron estos análisis en ratones deficientes en telomerasa –aquellos que envejecen más rápido–, observaron un perfil metabólico muy similar al de los animales de mayor edad. De hecho, estudios recientes en humanos indican una posible relación entre metabolismo y esperanza de vida.
“Nuestros análisis a gran escala, que incluyen una cantidad de metabolitos nunca analizada hasta ahora, validan la teoría de que el metaboloma muestra de manera fiel el reloj biológico de las células”, declara Jose M. Mato.
Nuevos biomarcadores para valorar la salud
El envejecimiento se caracteriza en gran medida por un declive metabólico que conlleva una pérdida de las funciones hepática, renal, coronaria o cardíaca, así como un mayor riesgo de cáncer. De hecho, algunos de los 48 metabolitos identificados en el estudio han sido relacionados previamente con enfermedades asociadas a la edad, como alzhéimer o enfermedades cardiovasculares.
Para los autores, los resultados de esta nueva investigación pueden ser útiles para predecir el estado de salud global en humanos, mediante la obtención de una pequeña muestra de sangre. Asimismo, se podría prevenir las enfermedades relacionadas con el paso de los años, que constituyen la mayor parte de las enfermedades mortales en los países enriquecidos.
En el futuro, los investigadores plantean también buscar biomarcadores de diagnóstico que se asocien a dolencias con un alto impacto socioeconómico, como la diabetes, la obesidad o las enfermedades cardiovasculares.
Referencia bibliográfica:
Antonia Tomás-Loba, Bruno Bernardes de Jesús, Jose M. Mato, María A. Blasco. “A metabolic signature predicts biological age in mice”. Aging Cell (2012). doi: 10.1111/acel.12025