Un equipo internacional de investigadores ha secuenciado y ensamblado más del 90% del genoma del pavo doméstico. La secuencia completa del genoma apunta nuevos datos para los investigadores aviares y, en última instancia, un producto de mejor calidad para los productores de pavo y consumidores.
Un consorcio de científicos decidió elaborar en 2008 el mapa genético del pavo doméstico, la cuarta fuente de carne más popular en EEUU. “Ya hemos descrito miles de genes previamente desconocidos para los científicos aviares. Resultan de especial interés las secuencias de los cromosomas sexuales Z y W, que no recibieron la atención adecuada en el pasado”, declaró Rami Dalloul, profesor auxiliar de veterinaria y aves de corral en la Virginia Tech's College of Agriculture and Life Sciences (EEUU).
La mayoría de los datos del estudio provienen de los diez mayores cromosomas, llamados “macrocromosomas”, y los científicos aún indagan la mejor manera de secuenciar los restantes microcromosomas. El estudio se publica en el último número de PLoS Biology.
“En un corto plazo, la secuencia del genoma del pavo proporcionará a los científicos el conocimiento de los genes específicos que son importantes en la calidad y productividad de la carne, así como en la salud y resistencia a las enfermedades, la fertilidad y la reproducción”, apuntó Dalloul.
El uso de tecnologías de secuenciación de nueva generación supuso que los científicos establecieran de forma rápida y eficaz un primer borrador del genoma de pavo.
"Una mejor comprensión de la variación genética en esta especie y en la mejora de las poblaciones reproductoras también conducirá al desarrollo de nuevas herramientas que los productores podrán utilizar para criar pavos que presenten una textura deseable, sabor y magrez, lo cual tendrá un impacto directo en los productos de consumo", apunta el estudio.
Aplicaciones en biomedicina
La secuencia del genoma también puede aplicarse en el campo biomédico según los expertos. El investigador Ed. Smith, profesor de zoología y aves de corral en el Virginia Tech, está investigando una afección en las aves similar a la miocardiopatía dilatada humana.
Asimismo, otros miembros del consorcio como Roger Coulombe, de la Utah State University y el investigador Reed Kent, de la Universidad de Minnesota (ambas en EEUU) están estudiando los efectos que tienen en los pavos las ‘aflatoxinas’, unas sustancias químicas naturales producidas por hongos cancerígenos que suprimen el sistema inmune. El pavo doméstico es la especie conocida más susceptible a las aflatoxinas.
El consorcio internacional ha dedicado el último año a anotar y analizar el borrador de la secuencia del genoma, “para dar contenido a las complejidades de la constitución genética del pavo”.
El equipo de investigación espera que el enfoque utilizado para obtener el genoma del pavo pueda servir de modelo para la creación de genes y conjuntos de nivel cromosómico para otras especies de importancia agrícola, ecológica o evolutiva.
Verisón on-line del artículo completo: http://biology.plosjournals.org/perlserv/?request=get-document&doi=10.1371/journal.pbio.1000475
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Referencia bibliográfica:
Dalloul RA, Long JA, Zimin AV, Aslam L, Beal K, et al. (2010) “Multi-Platform Next-Generation Sequencing of the Domestic Turkey (Meleagris gallopavo):
Genome Assembly and Analysis”. PLoS Biol 8 (9): e1000475. doi:10.1371/journal.pbio.1000475