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En ese paso intermedio entre el año 2000 y la actualidad, cuando la Ley de medidas sanitarias frente al tabaquismo prohibía fumar en lugares públicos y de trabajo, pero permitía el consumo en determinados locales de ocio y hostelería, el 46,7% de la población seguía expuesta al humo ambiental del tabaco en su tiempo libre, especialmente los más jóvenes, cuya exposición superaba el 80%.
En ese paso intermedio entre el año 2000 y la actualidad, cuando la Ley de medidas sanitarias frente al tabaquismo prohibía fumar en lugares públicos y de trabajo, pero permitía el consumo en determinados locales de ocio y hostelería, el 46,7% de la población seguía expuesta al humo ambiental del tabaco en su tiempo libre, especialmente los más jóvenes, cuya exposición superaba el 80%.
Los resultados de un estudio que acaban de publicar en Gaceta Sanitaria investigadores de la Agencia de Salud Pública de Barcelona y del Instituto Catalán de Oncología permiten vislumbrar los efectos positivos de la modificación legislativa que este mismo año ha extendido la prohibición a todos los locales de ocio. La investigación ha analizado el impacto de la Ley 28/2005 comparando las Encuestas de Salud de Barcelona de 2000 y 2006, previa y posterior a su entrada en vigor.
La implementación de la ley en 2006 redujo de forma significativa (un 21%) la exposición al humo ambiental del tabaco en el hogar entre los no fumadores, en especial entre las personas de 30 a 44 años y en las clases sociales más favorecidas, con disminuciones superiores al 35%. La reducción fue aún más evidente en el ámbito laboral. La cifra de trabajadores no fumadores expuestos al tabaco se redujo del 42% del año 2000 al 14% de 2006, con una disminución relativa del 66,6%.
Pero tras abordar el trabajo y el hogar, el tercer ámbito de estudio lastra los avances alcanzados por las medidas sanitarias frente al tabaquismo en 2006. Ese año, el 53,2% de los hombres y el 41,6% de las mujeres no fumadores declaraban estar expuestos al humo ambiental del tabaco durante su tiempo libre, especialmente los fines de semana, cuando el 17,6% se convertía en fumador pasivo entre una y cuatro horas.
La Ley de 2010 favorece la salud de todos
La franja de edad más joven, entre los 18 y los 29 años, era la más perjudicada durante el tiempo libre. Los fines de semana, el 44,9% de los jóvenes se exponía al humo ambiental del tabaco entre una y cuatro horas. El 19,3%, durante más de cuatro. Estas altas prevalencias de exposición se podrían asociar con la mayor frecuentación de locales de hostelería, como bares y discotecas.
Los autores destacan, por tanto, que la nueva Ley 42/2010, entrada en vigor en enero de este año, permite no sólo mejorar la situación de los trabajadores de la hostelería que diariamente se convertían en fumadores pasivos, sino también la de la población general que ahora puede disfrutar de su tiempo libre en locales de ocio sin exponerse al humo ambiental del tabaco y a sus efectos.
Referencia bibliográfica:
Manzanares-Laya S, et al. Impacto de la Ley 28/2005 de medidas sanitarias frente al tabaquismo en la prevalencia de la exposición al humo ambiental del tabaco en Barcelona. Gac Sanit. 2011. doi:10.1016/j.gaceta.2011.06.006.
