Mientras lucha contra la COVID-19 y el mayor brote de sarampión de todo mundo, la República Democrática del Congo ha anunciado un nuevo brote de ébola en el país, que se suma al que comenzó hace dos años en la parte más oriental. De momento se han detectado seis casos, aunque es posible que esta cifra aumente estos días.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha notificado esta semana un nuevo brote de ébola en la República Democrática del Congo, en la zona sanitaria de Wangata, en la ciudad de Mbandaka, capital de la provincia de Équateur.
El anuncio se produce cuando un brote anterior, concentrado en la parte oriental del país y que comenzó en agosto de 2018, aún se encuentra activo aunque en su última etapa –incluso se llegó a anunciar su fin por la sede de la OMS en África el pasado marzo–. El 14 de mayo de 2020 el Ministerio de Salud inició la cuenta atrás de 42 días para la declaración del fin de ese brote.
Todo esto ocurre mientras el país también lucha contra la COVID-19 y el mayor brote de sarampión de todo mundo. Hasta ahora, las autoridades han detectado seis casos en Wangata, de los cuales cuatro han muerto y dos están vivos y bajo cuidado. Tres de estos seis casos han sido confirmados con pruebas de laboratorio.
Según los expertos, es probable que se identifique a más personas con la enfermedad a medida que aumenten las actividades de vigilancia. En estos momentos se está realizado el rastreo de contactos. “Esto es un recordatorio de que el coronavirus no es la única amenaza para la salud que enfrenta la gente”, afirmó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la institución sanitaria.
Este es el undécimo brote de ébola en la República Democrática del Congo desde que el virus fue descubierto por primera vez en el país en 1976. La ciudad de Mbandaka y sus alrededores ya fueron el lugar de otro brote anterior, el noveno, que tuvo lugar de mayo a julio de 2018.
“Está ocurriendo en un momento difícil, pero ya se ha trabajado para fortalecer la capacidad nacional de respuesta a los brotes”, explicó Matshidiso Moeti, director regional de la OMS en África. “Dada la proximidad de este nuevo brote a rutas de transporte muy transitadas y a países vecinos vulnerables, debemos actuar con rapidez”.
Los especialistas esperan nuevos brotes en el Congo dada la existencia de reservorios de virus en animales de muchas partes del país.
Puede ser difícil distinguir clínicamente el ébola de otras enfermedades infecciosas como la malaria, la fiebre tifoidea y la meningitis. En las mujeres, muchos síntomas del embarazo y de la enfermedad del Ébola son también bastante similares. El período de incubación, es decir el intervalo de tiempo desde la infección con el virus hasta la aparición de los síntomas, es de 2 a 21 días. Eso sí, una persona infectada no puede propagar la enfermedad hasta que desarrolla los síntomas.
Entre estos síntomas destacan fiebre, fatiga, dolor muscular, dolor de cabeza, dolor de garganta, vómitos, diarrea, deterioro de la función renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas (por ejemplo, supuración de las encías o sangre en las heces).
Una vacuna experimental demostró ser altamente protectora en un ensayo realizado en Guinea en 2015. La vacuna, llamada rVSV-ZEBOV, fue estudiada en 11.841 personas. Entre las 5.837 personas que recibieron la vacuna, no se registraron casos de ébola 10 días o más después de la vacunación. Si embargo, hubo 23 casos 10 días o más después de la vacunación entre los que no recibieron la vacuna. Este modelo se está utilizando en el brote de 2018-2019 del Congo.
COVID-19:
Hasta el 31 de mayo de 2020 se han notificado 3.195 casos, incluidas 72 muertes.
Sarampión:
Desde 2019 se han notificado 369.520 casos de sarampión y 6.779 muertes.
Ébola:
11º brote: Mbandaka, provincia de Équateur. En curso. Declarado el 1 de junio de 2020. 6 casos (3 confirmados, 3 probables). De ellos, 4 personas murieron y 2 están vivas.
10ª brote: Kivu del Norte, Kivu del Sur y las provincias de Ituri. En curso. Declarado el 1 de agosto de 2018. 3.463 casos (3.317 confirmados y 146 probables). De ellos, 2.280 personas murieron y 1.171 sobrevivieron.