Mientras lucha contra la COVID-19 y el mayor brote de sarampión de todo mundo, la República Democrática del Congo ha anunciado un nuevo brote de ébola en el país, que se suma al que comenzó hace dos años en la parte más oriental. De momento se han detectado seis casos, aunque es posible que esta cifra aumente estos días.
La Organización Mundial de la Salud anunció ayer a través de sus redes sociales que, después de más de un año de lucha contra una epidemia de ébola, actualmente no hay ningún caso en el país africano.
Ha dedicado toda su vida al rescate y la reintroducción de los chimpancés en África y ha conseguido dedicarles tres grandes islas vírgenes para que aprendan a vivir en la naturaleza. Esta veterinaria se ha convertido en la nueva Jane Goodall española y considera a estos animales como sus amigos.
La epidemia de ébola en la República Democrática del Congo ha sido declarada emergencia de salud pública de preocupación internacional por la Organización Mundial de la Salud. Para los expertos de la institución, es necesario el esfuerzo común para poner fin al brote y construir un mejor sistema sanitario.
En un estudio realizado en 102 chimpancés nacidos en libertad en la República del Congo, un equipo internacional de científicos, con participación de la Universidad Complutense de Madrid, ha demostrado que los electrocardiogramas de estos animales son muy diferentes a los de los humanos, algo que se desconocía hasta ahora. Utilizar esta prueba podría servir como herramienta de diagnóstico precoz para evitar muertes súbitas cardíacas en estos primates.
Las reacciones ante algunos aspectos de la música son universales. Así lo han demostrado un equipo de investigadores de Alemania y Canadá que ha estudiado cómo afectaban ciertas piezas musicales a una tribu aislada de pigmeos de la selva congoleña y a un grupo de modernos de Montreal. Los científicos han comprobado que, aunque las sensaciones puedan variar, la respuesta de excitación o calma provocada por la música es la misma.