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Agencia Sinc

Nuevas lechuzas sobrevuelan los cielos de Alicante

El espacio natural El Cachulí de Petrer en Alicante acogió ayer tres nuevas inquilinas. Con la reintroducción de las lechuzas comunes, la Diputación de Alicante pretende recuperar esta ave rapaz nocturna en Alicante, donde la población ha descendido hasta un 70% en algunas zonas.

El abandono del campo ha provocado un descenso del 30% de la población de lechuza común (Tyto alba) en la provincia de Alicante. Imagen: Bill Bouton.
Nuevas lechuzas sobrevuelan los cielos de Alicante . Foto: Bill Bouton

El espacio natural El Cachulí de Petrer en Alicante acogió ayer tres nuevas inquilinas. Con la reintroducción de las lechuzas comunes, la Diputación de Alicante pretende recuperar esta ave rapaz nocturna en Alicante, donde la población ha descendido hasta un 70% en algunas zonas.

El abandono del campo ha provocado un descenso del 30% de la población de lechuza común (Tyto alba) en la provincia de Alicante. Así lo ha afirmado Miguel Zaragoza, diputado provincial de Medio Ambiente, en la presentación del Plan de Recuperación de Lechuzas que ha coincidido con la reintroducción de tres ejemplares.

En algunas zonas, la desaparición de las construcciones donde criaba y se alimentaba creadas por la agricultura tradicional ha dado lugar a una disminución de su población que llega casi al 70%.

Por ello, el principal objetivo de la Diputación de Alicante es que la población de lechuzas se recupere y evitar así su desaparición en la provincia. A través del Área de Medio Ambiente y Alicante Natura, que gestiona la red de espacios naturales, ha aportado la infraestructura necesaria.

Estas áreas permitirán cuidar los ejemplares que lleguen del Centro de la Santa Faz con un mes de vida. La técnica empleada, denominada hacking, consiste en construir un nido artificial en el que se introducen pollos criados en cautividad, con una edad de un mes aproximadamente, para que sean capaces de alimentarse por sí solos.

Tras alimentarles durante otro mes más, hasta que son capaces de volar, abandonan el nido y se dispersan por el entorno buscando nuevos territorios y parejas para la reproducción.

La lechuza cría en muchas ocasiones en construcciones como graneros, torreones o desvanes de las casas de campo

Los tres ejemplares reintroducidos ayer han sido criados en el Centro de Recuperación de Fauna de Santa Faz. Este año se han facilitado tres pollos, que se han instalado en una de las masías restauradas de El Cachulí.

Un ave ‘agrícola’

La lechuza común es una rapaz nocturna de mediano tamaño, que habita en zonas agrícolas, y que cría en muchas ocasiones en construcciones como graneros, torreones o desvanes de las casas de campo. Es una especie que se alimenta sobre todo de pequeños roedores, por lo que es un aliado en la lucha contra las plagas de estos animales, que afectan a las cosechas.

La recuperación por parte de la red provincial de espacios naturales de una gran superficie agrícola con cultivos tradicionales alicantinos como el olivo, el almendro, la vid o los cereales –que sirven de alimento a las aves y roedores de los que se alimenta la lechuza– ofrece un hábitat único para esta especie. También se han conservado y rehabilitado algunas masías del campo, que ofrecen lugares donde cobijarse y criar.

Fuente: Diputación de Alicante
Derechos: Creative Commons
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