La Antártida alberga una gran diversidad de cuerpos de agua dulce y ecosistemas terrestres, donde comunidades microbianas cumplen una función esencial en términos de biomasa e incorporación de nutrientes que, posteriormente, circulan a lo largo de todo el ecosistema terrestre polar. Sin embargo, con el cambio climático, los científicos han observado la presencia de placas blanquecinas y redondeadas distribuidas a lo largo de los tapetes microbianos que dominan los ecosistemas acuáticos que afectan a la actividad biológica.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), del Centro de Biología Molecular “Severo Ochoa” (UAM-CSIC) y del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC); han encontrado una prueba más de los efectos devastadores que está produciendo el cambio climático en la Antártida: placas blanquecinas y redondeadas distribuidas a lo largo de los tapetes microbianos que dominan los ecosistemas acuáticos (lagos y ríos) de la península Byers (Isla Livingston, península antártica).
En estas manchas, que tienen cierta semejanza con fenómenos como el blanqueamiento del coral y los Fairy Circles del desierto de Namibia, la actividad biológica está afectada seriamente. A nivel biológico, estas zonas blanquecinas comparten ciertas características fisiológicas entre sí, como el agotamiento de las fuentes de nitrógeno o la disminución de sus capacidades fotosintéticas. Además, estas alteraciones están relacionadas con la interrupción física de la circulación de sustancias dentro de estos microecosistemas, causada por una inusual abundancia de hongos que la bloquean.
En estas comunidades, los microorganismos se distribuyen en distintas capas en función de sus requerimientos de nutrientes y luz, y los cambios en la circulación varían la composición de los organismos que forman parte de ellas.
Para entender este fenómeno, los autores del estudio han analizado la ultra-estructura y organización de estas comunidades. Para ello, han seguido su crecimiento durante varios años y han realizado un perfil metagenómico, el más completo hasta la fecha, de todos los organismos que componen el ecosistema: desde animales hasta virus RNA y DNA.
Ecosistemas antárticos en peligro
“Estos procesos parecen estar relacionados con el intenso calentamiento local en el área de la península antártica y su deterioro está, probablemente, provocado por el aumento de las temperaturas que se han registrado durante los años que ha durado el estudio. Si el proceso sigue avanzando, en el futuro, los ecosistemas no marinos más importantes de la Antártida verán comprometida su existencia tal y como la conocemos hoy en día”, explican los investigadores.
El proyecto LIMNOPOLAR ha desarrollado su investigación en el Ártico y en la Antártida durante 15 años; principalmente centrados en los sistemas acuáticos y su importancia ecológica en estas zonas tan frágiles del planeta.
Referencia bibliográfica:
David Velázquez, Alberto López, Daniel Aguirre, Asunción de los Ríos, Antonio Alcamí & Antonio Quesada. “Ecosystem function decays by fungal outbreaks in Antarctic microbial mats”. Sci. Rep. Doi: 10.1038/srep22954
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