Los hadrosaurios, que vivieron en el periodo Cretácico, desarrollaron una de las dentaduras más evolucionadas que se conocen. Un grupo de investigación internacional ha descubierto que estos bípedos se diferenciaron de los reptiles gracias a esta compleja dentición.
Investigadores de la Universidad de Florida han participado en un estudio que demuestra que la dentición de los hadrosaurios evolucionó igual que la de los mamíferos, como el visón o el elefante, lo que facilitó su adaptación a la flora del entorno y su rápida expansión.
Asimismo, estos bípedos rompieron con el arquetipo primitivo de los reptiles y desarrollaron una de las dentaduras más sofisticadas jamás descubiertas. “Al analizar los restos fósiles nos dimos cuenta de que las superficies de mordida de sus dientes eran como las de los caballos, unos animales cuya dentadura está entre las más sofisticadas”, explica a SINC Gregory M. Erickson, coautor del estudio que publica esta semana la revista Science.
Estudios anteriores habían defendido la simplicidad de la estructura dental de los hadrosaurios. Sus autores describían su tejido dental igual al de los reptiles primitivos –como los saurios– formado por esmalte y ortodentina, un tejido suave y similar al hueso.
Frente a estas teorías, los científicos han demostrado que la dentición de estos bípedos era muy similar a la de los mamíferos y estaba formada por seis tejidos principales.
“La dentadura de estos herbívoros incluía todos los constituyentes propios de la molida de los mamíferos: esmalte, ortodentina, dentina secundaria y cemento coronal. Esto los habría convertido en una de las especies de animales con los dientes más complejos”, recoge la investigación.
Para su estudio, utilizaron restos con los que caracterizar la composición del tejido dental, la morfología y la mecánica de la superficie de la mordida de los hadrosaurios. Para ello, analizaron las propiedades de los tejidos de un Edmontosaurio del Museo Americano de Historia Natural, con técnicas de simulación en tres dimensiones.
Otra de las partes centrales de la investigación fue la evolución de su dentición. Su objetivo era saber por qué la dentadura de los hadrosaurios se diferenció de la de los reptiles –que estaba basada en dientes compuestos por dos tejidos: esmalte y dentina–. Las filas de arriba y de debajo de la dentadura de los reptiles, a diferencia de los hadrosaurios, no entran en contacto cuando muerden.
Una evolución diferenciada
Según el trabajo, primitivamente los hadrosaurios tenían un sistema dental de doble función –basado en rebanar y moler– imprescindible para consumir fibras y plantas rígidas. Ese modelo dual les ayudó a pulverizar esos vegetales, liberar sus nutrientes y explotar los recursos naturales que les ofrecía el entorno.
A partir de ahí, no todos los ejemplares de hadrosaurio evolucionaron del mismo modo. En algunos casos, los dientes se desarrollaron hasta lograr pavimentos gruesos de mordida alrededor del área de masticación, “probablemente para procesar la materia de las plantas más rígidas”, recoge el estudio. Otros individuos, en cambio, perdieron la capacidad de moler los alimentos y sus dientes se especializaron en cortarlos en lonchas angulares.
“Esta investigación mejora nuestro conocimiento de la evolución que sufrieron los mamíferos en cuanto a su dieta y su estructura dental”, apuntan los expertos. Analizar las propiedades más relevantes de los fósiles proporciona una nueva aproximación para estudiar la biomecánica a través de la evolución.
Referencia bibliográfica:
Gregory M. Erickson, Brandon A. Krick, Matthew Hamilton, Gerald R. Bourne, Mark A. Norell, Erica Lilleodden, W. Gregory Sawyer. “Complex Dental Structure and Wear Biomechanics in Hadrosaurid Dinosaurs”. Science. Vol. 338. 4 de octubre de 2012.