Cuando fue descubierto en los años 80 en Argentina, a este hadrosaurio se le diagnosticó una fractura en un pie. Sin embargo, un nuevo análisis demuestra ahora que en realidad, este ornitópodo comúnmente conocido como dinosaurio pico de pato sufrió un tumor hace unos 70 millones de años, así como dos dolorosas fracturas en las vértebras de la cola que, a pesar de todo, no le impidieron sobrevivir un tiempo.
Un grupo de científicos ha analizado de manera cuantitativa la variabilidad morfológica de los hadrosaúridos, también conocidos como dinosaurios pico de pato, que fueron muy exitosos en el Mesozoico desde el punto de vista evolutivo. El estudio revela que, aunque la dentición cambió muy poco respecto a los orígenes del grupo, sus crestas, que tenían una función comunicativa, evolucionaron varias veces y dieron lugar a una variedad espectacular de formas.
Hace 40 años un equipo de científicos descubrió en EE UU 15 esqueletos perinatales de 77 millones de antigüedad de la especie de dinosaurio de pico de pato Maiasaura peeblesorum, pero nunca se estudiaron en detalle. Ahora, un equipo liderado por el Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont ha analizado los restos y revela que los principales cambios durante el desarrollo de las crías se centran en la elongación del hocico y de la mandíbula para acomodar el número creciente de dientes, entre otras adaptaciones.
Los hadrosaurios, que vivieron en el periodo Cretácico, desarrollaron una de las dentaduras más evolucionadas que se conocen. Un grupo de investigación internacional ha descubierto que estos bípedos se diferenciaron de los reptiles gracias a esta compleja dentición.