Dos estudios publicados esta semana en Science muestran que la epidemia del VIH podría revertirse al aumentar la cobertura de la terapia antirretroviral. Es la primera vez que se ha demostrado en un entorno comunitario el efecto positivo de dicha terapia sobre la tasa de nuevas infecciones y la esperanza de vida.
Ampliar el tratamiento del VIH en zonas rurales de Sudáfrica aumenta la esperanza de vida y disminuye el número de infecciones. Así concluyen dos investigaciones, publicadas esta semana en la revista Science, que desvelan que el tratamiento antirretroviral (ART, por sus siglas en inglés) en una comunidad rural de KwaZulu-Natal, en Sudáfrica, ha impulsado resultados prometedores.
Los datos del primero de los estudios apuntan a un aumento de 11,3 años en la esperanza de vida de la población adulta infectada en un periodo de ocho años (2004-2011). “El incremento en la esperanza de vida adulta que observamos no tiene precedentes en la historia moderna y puede revertir sustancialmente la pérdida que se produjo durante la década de 1990 y principios de 2000 como consecuencia del VIH en esta región”, explica a SINC Jacob Bor, autor principal del estudio liderado por la Universidad de Harvard (EE UU).
Aunque estudios anteriores ya demostraron que la terapia antirretroviral mejora significativamente la supervivencia en cohortes clínicas de los pacientes con VIH que reciben ART, este es el primer estudio que mide directamente el impacto en la esperanza de vida de la población adulta de un programa con este tratamiento.
Para ello, los investigadores analizaron los datos de nacimientos y muertes entre más de 100.000 personas que vivían en zonas rurales de KwaZulu-Natal entre 2000 y 2011. La comunidad, principalmente rural, contaba el último año de estudio con una tasa de adultos infectados por VIH del 29%.
El trabajo recoge cómo en la década de 2000, la esperanza de vida adulta en esta comunidad se redujo considerablemente, llegando a 49,2 años en 2003. Sin embargo, a raíz de la ampliación del ART en las clínicas y hospitales del sector público, que se inició a mediados de 2004, la esperanza de vida comenzó a aumentar, y llegó a 60,5 años en 2011. Tanto los hombres como las mujeres experimentaron grandes aumentos en la esperanza de vida de 9 y 13,3 años, respectivamente.
Usando los datos de mortalidad, los expertos calcularon la esperanza de vida entre las personas que mueren por causas distintas del VIH y encontraron que los aumentos observados eran casi exclusivamente debidos a los cambios en la mortalidad relacionada con el VIH, sin cambios en las tasas de mortalidad por otras causas.
Por otro parte, los autores afirman que el beneficio de la administración del ART es mucho mayor que su coste. Este estudio comparó los cambios observados en la supervivencia de los adultos con los costes de prestación en esta comunidad africana entre 2004 y 2011 para establecer empíricamente la relación coste-eficacia.
Según los autores, dicha relación fue de 1.593 dólares por año de vida salvado, es decir, se necesita menos de una cuarta parte del ingreso nacional bruto (INB) per cápita de Sudáfrica para ser invertido en la expansión del ART y salvar un año de vida.
Menos riesgo de infección con ART
El segundo estudio proporciona la primera evidencia empírica de que el riesgo de adquirir el VIH en una población rural del sur de África con una alta prevalencia del virus se reduce significativamente con la cobertura de ART en sus comunidades circundantes.
Para este estudio, los investigadores utilizaron datos de casi 17.000 personas, infectadas por el VIH al inicio del estudio, para observar los contagios producidos de 2004 a 2011. Desde 2004, el uso de antirretrovirales ha aumentado rápidamente y más de 24.000 pacientes han iniciado la terapia en Hlabisa, donde se encuentra la vigilancia del Centro Africano para la Salud y Estudios de Población de la Universidad de KwaZulu-Natal.
Entre 2004 y 2011, los expertos fueron capaces de medir con precisión la proporción de todas las personas infectadas que recibieron tratamiento antirretroviral en la comunidad local que rodea a cada miembro no infectado por el VIH. Durante el período de estudio, 1.413 participantes se infectaron con el VIH, a un ritmo del 2,6% anual.
Al tener en cuenta otros factores de riesgo de infección, una persona no infectada por VIH tenía casi un 40% menos de probabilidades de contraer el VIH en las áreas de cobertura de ART alta (30-40% de los todos los individuos infectados en tratamiento antirretroviral) en comparación con las áreas de cobertura más baja (menos del 10%).
Para Frank Tanser, autor principal de este trabajo y epidemiólogo del centro africano, estos resultados tienen implicaciones para los responsables políticos. “Los logros destacan la importancia de invertir aún más en la expansión del ART en el África subsahariana”, comenta a SINC.
Referencias bibliográficas:
Jacob Bor, Abraham J. Herbst, Marie-Louise Newell, Till Bärnighausen. "Increases in Adult Life Expectancy in Rural South Africa: Valuing the Scale-Up of HIV Treatment". Science, on line 21 de febrero de 2013.
Frank Tanser, Till Bärnighausen, Erofili Grapsa, Jaffer Zaidi, Marie-Louise Newell. "High Coverage of ART Associated with Decline in Risk of HIV Acquisition in Rural KwaZulu-Natal, South Africa". Science, on line 21 de febrero de 2013.